Siempre hay un tiempo atrás que no nos place,
golondrina de lluvia.
Siempre hay una tormenta disfrazada de escoba
que pretende llevarse la inmundicia
y aun así deja charcos imborrables,
en la piedra humedad.
Siempre hubo un amor desesperado
de besos a destiempo
y celos en penumbra.
Siempre habrá la maleta preparada
y la estación recóndita,
allá, dentro del alma,
para viajar al mar inusitado
de los náufragos sueños.
Idella Esteve
(09-05-11)