extenderé las ramas más allá de mis sombras
volveré a darte albergue
volveré a darte albergue
sacudiré raíces
y encenderé una hoguera que derrita la escarcha
cuando llegue la aurora de los días amargos
cuando llegue la aurora de los días amargos
y el reloj de los sueños
retornaré a la amnesia
con un fuego en el alma y sonrisa en los ojos
como loca que he sido
por no perder costumbre
continuaré demente
mostrándome ante ti como a un viento solano
pero nunca habrá besos
te acunaré en la noche
te acercaré mi boca
quedamente
al oído
te cantaré una nana
Idella
6 comentarios:
Es bonito este poema y a la vez muy intenso, con una gran profundidad, como todo lo que vengo leyendo de ti.
Un abrazo Isabel,
Rafael
la leve palabra enamorada se mece en su sempiterna devoción de ser como quien la siente: cautivadora y tierna.
Un beso. Encantada de hacerte una visita y hallarme con esta joya poética.
Elisa
Gracias por tus palabras, Rafael.
Las valoro viniéndo de ti que me has leido tanto.
Un beso,
Isabel.
Elisa:
El placer es mío de que me hayas visitado y que te haya gustado.
Un besote.
¡¡Zuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuups!!
Precioso poema amiga, la música Canción India... bellisima como comlemento.
Un beso de la bruja MORIMÓ.
Hola, brujita:
Es una gran alegría para mí encontrarte en mis letras. Me alegra que te guste.
Sí, es muy dulce "Canción de India", Rimsky tenía un gusto excepcional.
Un besote.
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