La insensibilidad se muestra reticente
y un pálpito de amor triste se escapa
y se hace solidario.
Cuántas pieles curtidas en la lluvia
y en el aire
y en estaciones muertas.
Cúanta resignación,
porque no hay otra.
Cuánto grito apagado,
cuántas palabras hueras.
Hoy he visto
barrigas hinchadas,
y por causas distintas.
Y yo aquí,
impotente,
asqueada,
intentando llevarme algún dulce a la boca
que disimule
Hoy he visto
barrigas hinchadas,
y por causas distintas.
Y yo aquí,
impotente,
asqueada,
intentando llevarme algún dulce a la boca
que disimule
lo amargo del sistema.
No hay postre suficiente
al hambre
de justicia.
Idella
(03-09-2010)
No hay postre suficiente
al hambre
de justicia.
Idella
(03-09-2010)
2 comentarios:
No, amiga, no lo hay... "postre suficiente..."
Cierto, Ana.
El postre resulta insuficiente y amargo.
Publicar un comentario