Te he buscado en la casa,
te he buscado en la iglesia,
y he salido a la calle y he buscado en el cielo
al alba y al crepúsculo,
escudriñando nubes
y leyendo en la lluvia,
y en todos los colores de la naturaleza,
y en la luz de tu sol,
y en la tormenta triste.
Te he buscado en mi cara y también en mi espalda.
Y a pesar de esforzarme,
lo siento, no te encuentro.
Dime dónde te escondes
que a mi ruego no acudes;
ya ni escuchas ni ves
¿Lo hiciste en algún tiempo?
Tendré que reinventarte para creer que existes,
que por algo he nacido.
Necesito una fe
en el fondo de mi alma.
Si amanezco con ganas puede que aún te busque
en todo lo que es humo...
del fuego del infierno.
Los tiempos han cambiado,
quizá habré de buscarte
en tantos "copia-pega"
de otras gentes creyentes,
... mañana en Internet.
Idella Esteve
(04-09-12)
5 comentarios:
Es posible Isabel, que el protagonista de tus versos tenga que hacer eso, buscar en los "copia-pega" de otras gentes creyentes, lo que su agnosticimos no encuentra por cansancio, desilusión y mil cosas más. No sé, quizás "mañana en Internet", como tú bien dices en el final del poema, puede ser que ahí esté la solución, (o la continuación de la búsqueda...)
Un abrazo en la noche.
La verdad es que la fe es demasiado necesaria para sostenerse, y a la hablante de los versos le digo:
por los mismos colores que disfrutas de la naturaleza, por los contrastes que en ella diferenciamos y nos sorprenden, por tu misma voz que clama,PERMANECE FIRME AÚN EN ELLA, es cosa de que la vuelvas a encender dentro tuyo. Depende de ti.
Mil besos, amiga. Gracias por estos versos intensos y demandantes.
http://mavl9.blogspot.com.es/
Si la fe es creer en lo que no se ve,pienso que aún tenemos mucha fe.
Lo que ocurre es que,como de muchas otras cosas,la iglesia se apropió del vocablo para hacernos creer que la fe es solo la suya,la fe en dios y en el más allá.Pero es algo mucho más amplio.
Saludos.
No perdas esa fe, sigue buscando.
Besos
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