Tengo una soledad de blancas margaritas
que te ofrendo,
atada en cinta roja,
al pie de tu morada.
Para que esté contigo
y te haga compañía
a todas horas
en las que lloro en casa.
que te ofrendo,
atada en cinta roja,
al pie de tu morada.
Para que esté contigo
y te haga compañía
a todas horas
en las que lloro en casa.
Idella Esteve
9 comentarios:
Una blanca soledad que contagia y abraza hasta lo más profundo...
Bella creación,amiga (porque deseo sea solamente eso).
Mil abrazos cálidos para ti.
Querida amiga:
Prometí estar con vosotros desde el 11 ó 12 de enero como de habitual.
La cosa se complicó. Mi marido falleció el día 13 de enero.
No he podido contestar a vuestros comentarios, no tenía ánimos. Nunca pensé que le echaría tanto de menos si él no estuviera.
Te doy las gracias por tu sensibilidad, como se las doy a todos los amigos que me han dejado comentarios a pesar de mi silencio.
Te quiero y os quiero.
Un beso muy grande,
Isabel.
Precioso y sentido poema. Siento el dolor, por el qué estás pasando.
Besos, cuídate...
Muchas gracias por tu empatía, Verónica.
Un beso,
Isabel
Mi abrazo y amistad en estos momentos Isabel.
Cuídate.
Mi preciosa Isabel, todo mi cariño y mi solidaridad para ti,por el momento tan difícil que vives...No tenía idea de esto, me ha sorprendido y afectado. Algo me hizo pasar por aquí nuevamente, y bueno, ya sé por qué...
Cuenta conmigo si quieres conversar.
TE ABRAZO FUERTE DESDE AQUÍ.
MUCHOS CARIÑOS A TU ALMA.
Rafael, Maritza:
Gracias, gracias. No tengo palabras.
Un beso enorme
Me gustó mucho este poema.
Tan sentido como hermoso poema, tan sencillo como memorable.
Fuera de eso, Idella: en tu dolor me pongo, lejos y calladamete; lo siento. Desde ya, mi mayor deseo en fuerza personal y ánimo para en adelante; que permanezca en ti, del mejor modo, todo el gran abanico de recuerdos acumulados.
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