Hoy el insomnio me dió por romancear. Un poco más ligera que estos últimos días, más descansada. Adoro ese octosílabo que siempre viene en mi ayuda.
¿A dónde vas Isabeau
desgranándote en el aire
como una madura espiga
con el viento de la tarde?
¿No ves que arriba el ocaso
detrás de los encinares
y tras él llega la noche
para venir a buscarte?
Mira que la luna oscura
quiere prenderse en tu talle
cuando llegues al alcor
y bajes los arenales.
¿No ves que te encuentras sola,
que no tienes quien te guarde
y que ese astro nocturnal
quiere la muerte jurarte
desde aquel día en la hoguera
que a su poeta besaste?
Que tú fuiste traicionada
en su ceguera no sabe,
que fue testigo de amor
nunca de infidelidades.
Escóndete donde puedas,
no la mires, no le hables,
no entres en el meandro
para que no pueda ahogarte
su reflejo adamantino.
Cuida que tus pies no bailen
al ritmo de sus encantos
que es muy ladina y cobarde
y que está enferma de celos
porque ignora ese detalle
que tú siempre has ocultado:
No fue el poeta galante
quien le dedicara versos
de nácar y de diamantes
por que a juego con su cara
resaltaran su donaire.
No sabe que fuiste tú,
pues desconoce tu arte,
la que labraras gentil
tus versos en fino engaste.
Recítaselos, oculta,
sin mostrarte en ningún trance,
quizás al oír tu voz
se conmueva y desagravie.
Seréis dos enamoradas
llorándole a un mismo amante,
que aunque os traicionó a las dos
aún persistís en amarle.
Idella Esteve
Idella Esteve
(13-03-12)
18 comentarios:
¡Bravo!
¡Bravo!
Un hermoso romance a la luna, Musical, tiene un ritmo que conduce hasta el final, casi sin respirar.
Me ha encantado, con tu permiso, me quedo por aquí :)
Preciosas letras, preciosa música, precioso blog! Encantada de compartir espacio contigo. Saludos!
Precioso romance que va en un "crescendo" hasta llegar a ese final cargado de sensibilidad: "...Seréis dos enamoradas/llorándole a un mismo amante,/que aunque os traicionó a las dos/aún persistís en amarle..."
Felicidades, Isabel, por haber sabido plasmar estos versos y permitir que disfrutemos con ellos.
Un abrazo en este día querida amiga,
Rafael
¡¡Excelente!!
Es un gusto pasar por tu espacio.
Saludos cordiales.
Cada vez que paso por aquí estoy más convencido de mi gran hallazgo.
un abrazo
Hermoso poema, inmenso ritmo.
Gracias, gracias, Umbriel.
Te mereces un beso como éste ;-)
Hola Ángela:
Sí, es lo que tiene el romance, esa cadencia que te lleva.
Me alegro de que te haya gustado.
Acomódate, estás en tu casa.
Un abrazo.
Hola Analogías:
Gracias por tu comentario, me alegra que te guste mi blog y también de compartirlo contigo.
Un abrazo
Hola, Rafael:
Sé que te gustan los romances y sé que eres romántico, intuí que te gustaría.
Gracias, amigo, por las palabras que me dedicas siempre.
Un beso,
Isabel
Hola, Pluma Roja:
Gracias. El gusto es para mí recibirte, siempre.
Un abrazo
Hola, Toni:
Eres muy gentil. Gracias por tu visita, tienes abierta esta casa.
Un abrazo
Hola Claudio:
Bienvenido a mi casa. Gracias por tu comentaro, me alegra que te guste.
Un abrazo.
Hola Idella:
En silencio me pongo de pie mientras chocan mis palmas.
Este romance es de lo más bonito que he leído en los últimos tiempos.
No contradigo la poesía moderna pero fui criado con la clásica y la rima en los pares siempre me atrapa.
Si me permites me gustaría guardarla para tenerla a mano - no publicarla - es que el leerla se me hace un relax.
Besos míl
Daniel:
Me alegra mucho que te haya gustado. Puedes tenerla a mano y leerla cuanto quieras. Sólo que si la pones en algún sitio cites mi autoría.
Mil besos a ti y gracias por tus gentiles palabras.
Con una primera estrofa espléndida, una desarrollo creciente y una desesperante última estrofa, Idella, tu canto salta de la palabras que van componiendo unos versos seguros y directos.
Es un placer leerte y haberte encontrado.
Un saludo, Idella.
Hola, Antonio:
Me alegra mucho que te haya gustado y es mío el placer de que me hayas leído. Vuelve cuando quieras, estás en tu casa.
Un abrazo.
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