Fuiste mi amanecer y mi poniente
pasando por calor de mediodía,
el laurel de mi gloria, mi alegría.
Me mentías amor y yo, inocente,
todo lo que jurabas me creía.
Te fue fácil mentirme realidades
haciéndote presente con tu ausencia,
sabiéndome tan fiel que en mi querencia
iba a ir a tus fútiles verdades
obviando la falacia en mi inocencia.
Han pasado los años y, aun ahora,
guardo fidelidad por lo soñado
en aquellas mentiras del pasado.
Alimentando el alma soñadora,
hoy me miento que siempre me has amado.
Idella Esteve
9 comentarios:
Cuando alguien ama de verdad, el único sentido es este; es decir el haberlo dado todo por una persona, aunque la reciprocidad no se hubiera producido. El derroche propio es el que cuenta y la traición del otro sólo debe ser entendida como un sentimiento de compasión hacia el otro y un despropósito inmaduro.
Preciosa Letras. Un abrazo.
Duro y crudo poema que arranca una sonrisa temblorosa de mis labios. Me quedo con el último verso: "...hoy me miento que siempre me has amado..."
Un abrazo y feliz domingo Isabel.
Por Dios,cómo llegas con tus versos, amiga...y es que en el amor hay entrega absoluta, y una buena proporción de "ceguera" también, además de locura necesaria... y podría seguir enumerando...pero el sentimiento profundo y delirante a veces cubre la razón, y nos creemos todo, por supuesto! el amor sin fe...qué es?
El que ha perdido (si es que buscásemos perdedores) ha sido el que mintió, y no hay otro.
El que amó, debe sentirse orgulloso de haber sabido hacerlo, y alimentar su alma sabiendo su capacidad.
Es hermosísimo, amiga.
En domingo, mis abrazos, y muchos besos para ti.
Cuando el amor duerme a nuestro lado se vuelve ciego y no siempre reconoce la ausencia del otro lado...abrazzzusss
Uno termina por creerse las mentiras cuando el sentimiento del amor es más fuerte que todas ellas.
Un poema muy bien estructurado con la mentira como tema principal.
Un placer siempre pasar por tus letras Idella.
Saludos.
Qué belleza de poema aunque triste por lo que encierra... no, mejor dicho,por lo que descierra.
Un abrazo y un beso,
Ana
Las mentiras duelen al final del camino. pero lamentablemente nos dan una falsa felicidad mientras se transitan
Abrazos y besos
Cuando el amor es tan fuerte duele... pero vale la pena recordar lo mejor de el.
Un beso.
Hola:
Pedro Luis
Rafael
Maritza
Josh
Jerónimo
Ana
Daniel
Hanna
Es para mí motivo de alegría encontrarme con vuestros comentarios y os pido perdón por haber tardado tantos días en contestaros y hacerlo de esta manera, en grupo, cuando os merecéis que os conteste uno a uno. Tendré un poquito complicado contestaros uno por uno hasta mediados del mes de julio. Espero que sepáis perdonarme.
Las mentiras son malas, pero a veces incluso las necesitamos.
Un gran beso a todos.
Isabel
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