Mi homenaje a las madres de hijos asesinados
Qué fácil dar perdón
si no tienes la carne desgarrada
hasta los huesos
y éstos mismos hincados en un vientre
al que a nadie le importa.
Quién sabe del dolor
que provoca la pérdida de un hijo
sino quien aún lo sufre
viviendo su recuerdo intensamente,
tras tanto sufrimiento.
Yo no puedo decir. Yo no lo sé,
pues no es mi corazón el desangrado,
por más que lo imagine con el alma.
Mas siento la impotencia de otras madres,
la angustia y el dolor día tras día,
y no tan sólo en éste señalado.
Impotencia, dolor y frustración
de esos padres que no perdonarán
-¡cómo lo entiendo yo, que no perdono!_
porque han arrebatado de sus vidas
lo más preciado,
que tal cruento delito
pueda quedar impune
por falta de moral y de empatía
y sobra de injusticia.
Me duelo con vosotras:
Madres de hijos
tan miserablemente asesinados.
(6 de mayo de 2012. Día de la Madre)
Idella Esteve
2 comentarios:
Es un dolor infinito, amiga...
Muchos besos para ti.
Sí que lo es, Maritza.
Y el terrorismo es una lacra que hay que desterrar.
Miles de besos.
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