Tiene la noche amago de cisne negro
-complemento del blanco que adorna el día-
es de mi amor frustrado alegoría
para algunos amantes siendo un alegro.
Y como cualquier cisne lanza su grito
que es el canto postrero con el que muere
entonando su pena, su miserere
cantado a la agonía de un apetito.
A mí que tantas veces fui cisne blanco
habitando en el lago de la ilusión
vino el negro a robarme el corazón
dejándome sentir su amor estanco.
Amanece con Rothbart para enturbiar
lo que tienen dos cisnes de añadidura,
si es mejor la pasión o la ternura
si la noche o el día, si amar u odiar.
Idella Esteve
(4-11-11)
2 comentarios:
Mi querida Idella, es mejor amar que odiar, amiga mía, no obstante, sepas que son muchas las veces que te produce más dolor que alegría, pero es como lo que dije en cierta frase en uno de mis poemas; "Bendito el maldito amor que tanto duele"
Me gustó el simil de los dos patos, bueno, serían pata y pato, jajaja.
Va mi cariño cruzando la meseta para dejarte un beso.
.................Carlos
Totalmente de acuerdo contigo, yo soy más de amar.
Jajaja ¡los "patos"! ¡Qué bueno!
Un beso, Carlos.
Isabel
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