Este tiempo de otoño que me ahoga,
esta lluvia de grises que me mata,
este estar aguardando soluciones
tras el frío otoñal de mis cristales,
esta niebla enfermiza, esta zozobra.
Mis palabras, preludio de un invierno
donde mi corazón se irá aplacando,
son ahora marrones y amarillas
mas son la panacea de mi alma
en espera de hallar otros colores.
Y busco en todas partes
tratando de olvidar
que soy pequeña,
intentando crecer.
Y tras las nubes
veo un resplandor
con rayos de esperanza,
y una pizca de azul
que se va arrebolando
con un viento que borra los rencores.
Pero vuelvo otra vez a la estación incierta,
me agazapo atontada y espero primaveras
aun en la madurez. Que florezcan quimeras
de los jóvenes días... hoy que ya soy experta.
Idella Esteve
(Octubre-2008)
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