Creo en Ti
y en tu sordera
y en las puertas cerradas de tu gloria
y en tu mirada puesta en otro sitio
-mientras que tus ministros se dan la vida, Padre-
y en tu justicia
-que tú la entenderás
y yo he de dar por hecho-
y en que amanece a diario
y en que algo me espera...
Quiero creer
y no sé todavía por qué existo.
Idella Esteve
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2 comentarios:
Como en el otro poema, "Perdón", en este comienzas con "...Creo en ti y en tu sordera..." y finalizas el mismo con: "...Quiero creer y no sé todavía por qué existo..."
Quizás aquí está el eco de la duda a que me refería antes, en el comentario del Perdón, y que tantas veces hacemos salir en nuestros versos los poetas.
Excelente poema, bien llevado y definido y con un mensaje claro del autor que llega perfectamente al lector.
Felicidades por tu entrega de esta noche. Es un placer disfrutar de tus letras.
Que tengas un buen comienzo de semana,
Rafael
Sí, es la eterna duda, el ubi sunt.
Estamos pero ¿para qué? ¿para qué fuimos creados?
La respuesta que me dan las religiones no me son suficientes y en este "credo" de manera irónica muestro mi descreencia. Poco más puedo decir en un poema tan cortito.
Rafael, como siempre, gracias pr tu visita.
Un beso
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