lunes, 13 de febrero de 2012

En vida


Si vas a buscarme después de la muerte
no mires mi cara, pues no seré yo,
ni toques la lira, que no podré oírte,
ni cantes en vano palabras de amor.

Guarda tus canciones para el día a día,
yo no soy Eurídice ni tú eres Orfeo,
no bajes al Hades que no has de encontrarme;
olvida el abismo, constrúyeme un cielo.

Yo no quiero velas, ni que traigas flores;
para mi recuerdo no pongas esquelas.
Dame todo ahora, no seas mezquino,
y no dejes nada para cuando muera.

Idella Esteve
(25-07-08)

4 comentarios:

Rafael dijo...

Hermoso canto y cruel realidad. Envidio tu facilidad para expresarte en poesía. Felicidades querida amiga.
Un abrazo en la noche,
Rafael

Idella Esteve dijo...

Se han visto muchos, demasiados, casos en esta vida que después de la muerte la gente hace todas esas ofrendas y dedicaciones que mejor hubiera sido demostrarlas "en vida".

¡Me puede tanto la hipocresía!

Un beso en la mañana.

Marisol Puche dijo...

Mejor hacer en presente
lo que se tenga que hacer
que para luego ya es tarde
y las flores que marchitan
no vuelven a florecer.

Un beso.

Idella Esteve dijo...

Parece que en este mundo
de nada vale el afecto:
apariencia solamente.
Es el tema tremebundo
de convertirlo en correcto
sólo políticamente.

Gracias, Marisol, por tu lectura y por tu poema, en el que tienes toda la razón, de eso quería hablar en el poema: que se haga todo "en vida".

Un beso