En la bruma del tiempo me deshago,
resbalo por los cantos de la roca,
me sumerjo en el mar de los sargazos
y renazco en la playa con las olas.
Mi pelo se ha quedado verdecido
con algas y, dorada en las arenas,
la esencia que saliera del abismo
se adorna con un aura de diadema.
Y vuelvo a disolverme en la calina,
y asciendo hasta los cielos, humedosa,
en volutas de suave asimetría
formada en otra nube, seductora.
Y empiezo con mi ciclo nuevamente,
a ser la esencia gaseosa y leve.
Idella Esteve
(9-07-08)
2 comentarios:
Versos que describen un ciclo, que son un antes y un después tras un presente vivido.
Lindo soneto irregular de rima asonante, ¿me equivoco?.
Es un placer detenerse en tus poemas.
Un abrazo en la noche,
Rafael
Sí, un ciclo como el del agua. Y ahí estamos, perennemente.
Efectivamente, un soneto shakespeariano pero de rima asonante: 3 serventesios y un pareado.
El placer es mío, Rafael, al leerte cada mañana.
Un beso.
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