He llevado en mis lances la contraria,
tantas y tantas veces,
tan a pesar de mí la mayoría,
que no puedo actuar de otra manera.
Y, así,
soy la voz disonante
en el discurso
que trata de vender lo incoherente,
llamada de atención a los incautos.
Pero vengo lastrada por la misma etiqueta
de la que siento orgullo;
está vieja, gastada,
porque perdió su filo en choques dialécticos
sin pasar a mayores.
Después de tantos años
he de reconocer
que sólo fui pasiva y pusilánime,
incapaz de morir
por más que me mataba interiormente.
Idella Esteve
(25-06-08)
4 comentarios:
Pienso, (y es un pensar), que quien fue "rebelde" sigue siendo rebelde a pesar del tiempo transcurrido. Si miro dentro eso veo, aunque sé que el tiempo no perdona, porque en el camino vamos dejando mucho de nosotros.
Un abrazo en la noche y gracias por recordarme con tus versos que yo también fui algo parecido.
Rafael
Es cierto que he sido discutidora, y que me he enfrentado, pero ¿ha servido de algo? ¿lo hice hasta sus últimos efectos?
Eso... sólo moría interiormente.
Parece que hoy ando un poco baja.
Te agradezco mucho tus visitas.
Un beso en la mañana
Con la atención adecuada, toda rosa florece, reluce, se enciende...
Saludos
Tienes toda la razón, Trini. Con la atención adecuada todo florece, reluce, se enciende... incluso los seres humanos.
Muchas gracis por tu visita y tu comentario.
Un saludo.
Publicar un comentario