En un rincón del alma voy guardando
muchas cosas de antes
que solía llevar a las espaldas.
El riesgo de caer dando de boca
-era su peso tanto-
me hizo considerar
que debía pasarlas a mis centros.
Pareciera que angostos
se me han ido ensanchando con la carga.
En mis entrañas hoy me cabe el mundo.
Idella Esteve
4 comentarios:
a veces el peso que otrora nos parecìa liviano...hoy es una carga insoportable...
saludos cordiales
¡Cuántas cosas guardamos "en un rincón del alma"... Tantas, que pueden resurmirse, con tus palabras, en el final de tu poema:"En mis entrañas hoy me cabe el mundo".
Un abrazo en la noche,
Rafael
Ciertamente, Adelfa, nos encorva llevar tanta carga a las espaldas -más cuantos más años vas cumpliendo-, tanta que a veces se hace insoportable. Pero hay que ver qué capacidad de aguante tiene el ser humano.
Un cálido beso.
Efectivamente, Rafael, en nuestros adentros puede caber un mundo. A veces una mirada o una palabra sólo deja ver la punta del iceberg.
Gracias, como siempre, por tu visita, a la que me voy acostumbrando y busco cada día.
Un beso
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