Sazonando tu vida con la mía
te voy idolatrando a fuego lento.
Extrayendo del alma
tus vísceras acerbas,
te relleno de cálidos sentidos.
Y te estoy enamorando con calor
que, juntos, hervirá
al tedio, la rutina y el fracaso
hasta que se consuman,
dejando un jugo dulce y amoroso.
A fuego lento, al fin,
muy lentamente,
he de lograr un grado de ternura
que te tenga dispuesto
para dorarte, amor,
para a-dorarte
Idella Esteve
(9-1-05)
6 comentarios:
Hola Idella, muchas gracias por seguir mi blog vi tu enlace y aqui estoy,,tienes un Blog precioso esta poesía es un guiso de amor que te ha quedado preciosa..
te enlazo y ya tienes una seguidora mas..
Besos y Sonrisas...
"...para dorarte, amor, para a-dorarte..."
Hermoso poema, como siempre.
Un beso querida amiga,
Rafael
El amor se alimenta diariamente y se disfruta asi, de a sorbitos.
Un beso :)
Hola, Miluna.
Gracias a ti por venir hasta aquí. Me alegra que te guste mi blog.
Hacer un guiso de amor de vez en cuando no está nada mal ¿verdad?, aunque al final... no nos lo podamos comer, jajaja.
Besos
¿Qué podemos hacer sino a-dorar el "guiso" después de que ya está "dorado", pasadito por el grill?
¡Ay, amigo! creo que de vez en cuando se me va la pinza.
Intento alternar poemas intercalando alguno menos triste, de los antiguos, que dada la situación no me sale nada optimista en este momento.
A ver si encuentro alguno dedicado a mi nieta y lo posteo también.
Un beso en la madrugada.
Jajaja, se dice que al amor se le gana por el estómago.
Yo, yendo más lejos, intento comerme al amante, sazonadito y doradito (a-doradito) al horno.
Gracias por tu visita, GaMyr.
Un beso
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