ebria está la mañana ebria
vendrá la tarde muy despacio
ebrio mi corazón
ebrio el sentido
y todo el sentimiento
ebria
en esta duermevela
que emborrachan
de azul
los ecos del silencio
ebria la plenitud
de mujer desgastada
anestesia en alcohol
que adormece los celos
ebrio el rencor
porque el amor no duela
Idella Esteve
vendrá la tarde muy despacio
ebrio mi corazón
ebrio el sentido
y todo el sentimiento
ebria
en esta duermevela
que emborrachan
de azul
los ecos del silencio
ebria la plenitud
de mujer desgastada
anestesia en alcohol
que adormece los celos
ebrio el rencor
porque el amor no duela
Idella Esteve
2 comentarios:
Qué bello poema, Idella, esas anáforas como bastiones reforzando el baluarte, le otorgan al poema la fuerza en el decir de un amor truncado.
Veo con agrado que tu poesía sigue a un alto nivel mientras la construcción es inmejorable, sobre todo en los sonetos, como el que me brindaste en mi blog, extraordinario. Te lo agradecí infinito, amiga mía, porque pienso que si los años no han minimizado nuestro afecto es porque la estima es grande. Muchas gracias, querida Idella, te lo agradezco ese sentimiento.
Va mi beso cruzando la meseta.
......................Carlos
Gracias, Carlos, una vez más, por ser esa chispa que me mantiene escribiendo.
Es que te estimo, amigo.
Besos.
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