Por tus ojos, torrentes de amargura,
la noche transitaba entre fantasmas,
por tus ojos, amigo, por tus ojos,
trayendo ramalazos de locura,
sacándote de adentro las miasmas,
vistiéndote tan solo con despojos.
El fuego que llegaba hasta tu frente
te quería librar de los recuerdos,
y gustoso anhelabas olvidarte
que lo que te angustiaba en el presente
era habitar el mundo de los cuerdos.
Por tus ojos pasaba el suicidarte.
Idella Esteve
(2-07-08)
2 comentarios:
El mundo de los cuerdos exige en parte un derroche de cargas sociales que una persona que se siente despreciada por la sociedad no puede menos de considerar abusivas y se niega a ellas; como consecuencia, se siente más culpable y rechazada todavía por su enfermedad, lo que es un círculo vicioso del que sólo la puede sacar alguna vez... el sentido común y la razón, que si se ha tenido alguna vez, nunca se pierde.
Idella, este poemita, dentro de mis pocos conocimientos críticos, porque yo escribo más por intuición que otra cosa, me parece de una perfección absoluta y es capaz de evocar imágenes muy logradas estéticamente. Mis felicitaciones y mi rendida admiración.
Gracias, Luis, por tu visita y por tus palabras, que verdaderamente agradezco.
Fue doloroso para mí escribor estos sextetos porque conocí al suicida y, sí, quizá se encontró inmerso en el círculo vicioso del que no encontró otra salida, sin ver que en realidad estamos viviendo, más bien, en un mundo de locos.
Te reitero las gracias y te envío un saludo.
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