domingo, 8 de enero de 2012

armadura


me hieren con mentiras como piedras
con dardos atraviesan mis metales

hay herrumbre en las venas

se envenena mi sangre
de un moho doloroso

mi disfraz de armadura no me sirve de nada

soy vulnerable a todo
y hasta el amor me mata

Idella Esteve

2 comentarios:

Benito Gonzalez dijo...

Ni en el reposo sobre la tumba helada entenderemos a los humanos, y aun asi: son maravillosos. Tu poema es duro y real, bello y triste, y la vez humano. Un beso

Idella Esteve dijo...

Alguien, que ya no está entre nosotros y a quien estimé mucho, me denominaba como la poeta de las cosas humanas. Gracias por recordármelo y gracias también por visitarme.

Un abrazo.

Isabel