Ando siempre mendiga de tus besos
a las puertas del templo de tu boca.
Ya perdí la razón, soy una loca
sin control del amor y sus accesos.
Enferma voy en pos de tus abrazos,
perdida estoy sin meta ni horizonte;
escondida en la barca de Caronte
busco el fin y me enredo en los sargazos.
Sin vivir ni morir, un alma en pena,
transito por mi noche y mi mañana
y veo una ilusión, fatamorgana,
donde estoy liberada de condena.
Al ser una visión se desvanece,
y frente a lo real mi insania crece.
Idella Esteve
(8-7-07)
2 comentarios:
Veo otro soneto rescatado también lleno de sensibilidad y poesía.
Es bonito el cambio y rima de las dos últimas estrofas.
Un abrazo,
Rafael
Esto es lo que se llama soneto shakespeariano: 3 cuartetos (en realidad deberían ser serventesios) con distintas rimas entre sí, y al final un pareado.
Es un placer para mí que me sigas.
Un beso
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