Acudes disfrazada de vigilia
y sueño conturbado... casi ahogo,
opresión de mi pecho,
tenaza que desgarra mi garganta
e impide el grito.
Quiero escribir…, el lápiz se me niega,
el pensamiento vuela, no detiene
las palabras que emanan y se agolpan
y huyen precipitadas
dejando el papel virgen.
Y espero un día…, y otro…, y otro…y otro…,
desespero, buscando…
no sé qué. Deambulo
en un ir y venir, sin rumbo fijo,
irascible, nerviosa,
cansada, incontenible.
Idella Esteve
(13-9-05)
1 comentario:
¡Cuántas veces he vivido estos versos, igual que tantos y tantas que nos rodean Isabel...!
Gracias por retratar tan fielmente un sentimiento, en un momento y hacerlo con esa claridad del grito que se ahoga en la garganta.
Un abrazo en la noche.
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