jueves, 29 de abril de 2010

Indiferencia




Incendio de un amor que no prospera
y se queda en los lindes de la prosa;
amor que es pura hiel y no otra cosa,
un fuego en extinción, pequeña hoguera.

Celos que dieron paso a la locura
de intentar agradarle a todo trance,
y en la cama quererle dar alcance
con la cara cubierta de pintura.

Orgullo exacerbado tras el tiempo
de sentirse inferior, ninguneado,
que pugna por alzarse, abanderado
de una lucha sin tregua al contratiempo.

Incendio, amor, locura, dependencia...
Hoy ya no queda más que indiferencia.

Idella
(29-04-10)
*
Rectificado:

Poema de des-amor

Los celos dieron paso a la locura
de intentar agradarle a todo trance
y en la cama quererle dar alcance
con la cara cubierta de pintura.

Oculta en el color de la impostura
querer salvar los restos de un romance
no fue satisfacción -no tuvo chance-
sino vuelta de tuerca a su tortura.

Incendio de un amor que no prospera
y se muere en el linde de la prosa
por una solución triste y artera,

experiencia vacía y dolorosa,
un fuego en extinción, pequeña hoguera,
amor que es pura hiel y no otra cosa.
(26-07-10)


sábado, 24 de abril de 2010

búsqueda


Me busco en los espejos de mi nombre
(Alex Cabrera)

dondequiera que busco no me encuentro

me busco en mi memoria
en mis manos tan frías
acariciando ausencias
dentro del géiser de mis sentimientos

me busco en tus ojos
y en los pliegues de nuestros años jóvenes

por buscarme me busco
donde sé que no habré de llegar nunca

párate
me aconsejo

alguna vez
mañana
puede que coincidamos
y me alegre encontrarme

Idella
(24-04-10)

jueves, 22 de abril de 2010

Hombre



si sólo hubiera sido
encontrarme la vida entre tus labios
y ahogarme de pasión
al chocar con tus besos

si sólo hubiera sido
desvanecerme al fuego de tu tacto
creyéndote Vulcano
habitándome ardiente

si sólo hubieras sido mi Dios
entre los dioses

entonces fuiste más

no es tiempo ya de dioses
hoy te prefiero Hombre

Idella
(21-04-10)



martes, 20 de abril de 2010

A ti




Tienes rasgos en ti de belleza imprecisa,
de colores extraños y secretos que cantan
al mirarte a unos ojos verdes como la selva.

Eres la evocación a través de los sueños
y te siento más vivo que en la vida real,
por siempre transitoria. Quizás fue el no tocarte,
el no verte siquiera, lo que cundió en mi ánimo
de jamás olvidarte, de esculpirte a mi modo
como si fueras Dios, el Dios de la palabra
al que elevo mis preces porque soy egoísta,
el que me habla en silencio.

Idella

(18-05-08)

viernes, 16 de abril de 2010

A mi hija Cecilia




Te recuerdo, mi niña, que pinté tu retrato
con toda aquella esencia
que aún te representa:
temperamento fuerte con aniñados rasgos;

desnuda de volantes, el pelo alborotado,
y, no obstante, princesa,
de cowboys y piratas eras la realeza
en tus juegos rebeldes, más propios de muchacho.

Lápices de colores plasmaron esa impronta
que no ha de abandonarte;
y capté en ese instante
un futuro y presente de entrañable persona.

No dejes que el retrato se te vuelva amarillo,
guárdalo en tu recuerdo cuando yo me haya ido.

Idella
(8-07-08)

sábado, 10 de abril de 2010

Blanco





Se ha congregado en mí
la luz de los colores
conformándose el blanco.

Y en la albura paseo las luces de mi sombra,
sombra negra no tengo
y mis noches son blancas,
son albinas mis quejas,
pálidos los temores con que vivo mi vida
y argentinos mis celos
-por mucho que al principio se tejieran oscuros-,
y mi alma es diana
de lechosas promesas,
ardiente claridad en que me ahogo
buscando en los pigmentos
mi ser apasionado
de rojos y de verdes.

No quiero la apariencia virginal
que dan los azahares,
yo me siento amapola erguida entre la hierba
disfrutando o sufriendo
los ardores del sol.
Y por sentir que vivo
quiero mi sombra negra.
Idella
(5-1-08 )

sábado, 3 de abril de 2010

las heridas sonríen


las heridas sonríen

son las bocas abiertas que dejan paso franco
para que aflore el alma y no se pudra inerte

una sonrisa amarga

amarga complacencia de enquistados humores
que subyacen profundos
que nunca se drenaron
y corren como un río en busca de salida
embotando el sentido
provocando locura

las heridas sonríen
y se mezclan con llanto
y se tornan en grito
y no quieren cauterio que aplaque su dolor

sonríen porque quieren
sonríen complacidas
y se muestran desnudas a quien las infligiera
con labios desbordantes de aullidos en silencio


Idella