miércoles, 29 de febrero de 2012

Tristeza


Bonjour tristesse
(Françoise Sagan)

Me he levantado temprano
a mirar por la ventana
para ver cuándo amanece
y oír cómo el sol me habla.


Pero el sol está callado,
no me dice una palabra.


Veo las calles vacías
bajo una luna apagada
y la luz de las farolas
no me iluminan el alba,
que son muy poquita cosa
para una esfera tan amplia.


Se adivina un día triste
de nubes y con escarcha
en el corazón que sufre
de mil y una añoranzas
y de sueños sin cumplir,
de tantas promesas falsas...


Y miro hacia un horizonte
que tampoco dice nada
pues no se aprecia a la vista
escondido tras las casas,
cual una premonición
de nuevas horas aciagas,
de una vida sin futuro
con las deudas por corbata,
que fuimos en vez de hormigas
imprevisoras cigarras,
derrochando en los balcones
con la pobreza en las salas,
a todos dando las culpas
de las cosas que nos pasan.


Triste se presenta todo
en el hoy y en el mañana.
Mas te doy los buenos días,
los buenos días, tristeza
que te instalas en mi alma.


Idella Esteve
(29-02-12)

No a destiempo


La sombra de tus ojos me perturba.
¿Es que acaso me miras, me estás viendo?
Sufro de una amargura envuelta en miel,
por salvar apariencias.

Tus palabras me llevan a una fosa
que luego ofrendarás con bellas flores;
¡Qué falaz me idolatras!

Ámame de primeras
sin malgastar palabras; demuéstralo con hechos
y prueba que me quieres,
no le finjas amores a un cariño agostado
que enferma de sequía sin beber de tu agua,
ni me hagas morir si has de llorarme
cuando no esté contigo.

Ama ahora, no dudes,
riégame con tus lágrimas, siémbrame con ternura;
mira que está en barbecho mi esencia apasionada.

Idella Esteve
(24-10-05)


martes, 28 de febrero de 2012

A fuego lento


Sazonando tu vida con la mía
te voy idolatrando a fuego lento.
Extrayendo del alma
tus vísceras acerbas,
te relleno de cálidos sentidos.

Y te estoy enamorando con calor
que, juntos, hervirá
al tedio, la rutina y el fracaso
hasta que se consuman,
dejando un jugo dulce y amoroso.

A fuego lento, al fin,
muy lentamente,
he de lograr un grado de ternura
que te tenga dispuesto
para dorarte, amor,
para a-dorarte

Idella Esteve
(9-1-05)

domingo, 26 de febrero de 2012

Son mis versos


Mis versos van volando como blancas palomas
que quieren ver el cielo y se queman de sol;
donde funden ideas, ellos son el crisol,
mas nunca pretendiendo convertirse en axiomas.

Son jardines preñados de flores y de aromas,
o de malos momentos guardados en alcohol.
Son cirios encendidos, palabras de arrebol,
de mis lágrimas son continentes redomas.

Son todo lo que tengo, mi forma de expresarme,
la miel y la retama que circunda mi mente,
son un toque de alarma que me incita al rearme,

-aunque, por ser pacífica, lo hago en forma prudente-.
Son los sueños despierta en donde abandonarme.
Y son toda mi vida. Indefectiblemente.

Idella Esteve
(20-9-05)

sábado, 25 de febrero de 2012

Across the universe


nothin's gonna change my world
(John Lennon)

Llevo la ausencia vívida en los poros
de mi piel, transpirada de nostalgia.

Nada, nunca, podrá cambiar mi mundo,
universo profundo que he hecho mío
por convivir conmigo tanto tiempo,
forjado para mí en soledad
a fuerza de fracaso y decepciones
-y alguna que otra dicha y fantasías,
que no forman costumbre, por insólitas-,
un cosmos interior del que me nutro.

Melancólica soy, lo reconozco.
Soy fruto de mis años, de una época
en que podíamos soñar mañanas
por más que nos faltaran tantas cosas.

Los días me han llevado al desencanto,
en horas fui perdiendo la ilusión,
me refugio en minutos y en segundos
que sé que nunca han de ser primeros.

Y que nadie me venda la mentira
de que va a mejorar todo por nada.
No más promesas de felicidades
que viajan a través del universo
sin que nunca aterricen en nosotros.

Idella Esteve
(23-02-12)

miércoles, 22 de febrero de 2012

Ora pro nobis pecatoribus





Devota de Frascuelo y de María
(Antonio Machado)


Después de tanto andar no sé qué hacemos
ni adónde caminamos
si de nada nos vale lo vivido
y de poco nos sirve lo estudiado
para seguir el grito de la arenga,
porque el pensar es sólo de unos cuantos.


Qué será de nosotros, del futuro
en este cara o cruz, siempre abocados
a la palabra fácil y engañosa,
con la razón callando.


Dónde caminaremos que no mientan
de uno y otro lado.


Cuándo tendremos claras nuestras mentes
y unidos nuestros brazos
para pensar por nos y decir ¡basta!
y abandonar los actos
de copiar y pegar vanas promesas
que poco a poco van llevando al caos
inducidas por los que nada pierden,
de los que solo buscan su adelanto.


Cuándo con coherencia actuaremos
dejándonos por fin de ser incautos,
y de preconizar vanas trincheras
que solo han de llevar al camposanto.


Que hay que leer la historia sin rencores,
y no hay que repetir
errores y desmanes del pasado.


Idella Esteve
(22-02-12)

martes, 21 de febrero de 2012

Luna roja


Luna roja de sangre, o de sangría,
asoma tras los montes de mi valle.
Está muriendo el día.

Se encienden las farolas de la calle,
mortecino destello,
con ínfulas de estrella, en corto explaye.

Un frío viento inicia su resuello
con silbo acompasado.
Se encoge la cabeza, se alza el cuello,

se camina con paso apresurado,
cada cual a su hogar buscando abrigo
al cuerpo y corazón desabrigado.

Cada cual es testigo
de gélida, inhumana indiferencia.
Cada cual enemigo.

Se advierte de empatía la carencia.
Y el corazón se duele
gritando de dolor y de impotencia,
que no encuentra calor que lo tutele.

Idella Esteve
(20-2-07)

lunes, 20 de febrero de 2012

La reina del jardín


Que me plantaron reina del jardín
y fui rosa feliz que florecía.
Así desarrollé día tras día
un colorido sano de carmín.

Y vine a enamorarme de un capullo
con pretensión de alegre caballero.
Nos mudamos los dos a un macetero
al que cuidamos con primor y orgullo.

Mas un capullo nunca desarrolla
si a mitad de su vida ve la helada.
Y se heló. Y mi vida fue truncada
pues se fue mi ilusión con su farfolla.

Ya perdí mi color y estoy marchita,
pasó mi temporada y hoy es tarde,
no me encuentro capaz de algún alarde.
Ni aunque el rocío sea agua bendita.

Idella Esteve
(14-1-07)

Telaraña


Eres telaraña sutil y pegajosa
y te adhieres a la rutina de mis días
con tu urdimbre de seda,
seda fría, que no calienta el sol
pero que abrasa.

Me calcinas con solo tu contacto,
y me dejas vacía
con tu araña feroz, que me succiona
la ilusión de vivir.

Envuelta estoy en tu tejido,
inerme.

Mientras, el mundo pasa ante mis ojos
veloz
para estrellarse.

Y yo, aquí,
sin poder despegarme la impotencia.

Idella Esteve
(12-10-06)

palabras huidas


tarde sosegada

tarde de domingo
leyendo poemas
mientras escucho a Tchaikovsky


paro de leer
y observo a Sigfrido
y a Odette
y a Odile
y al malísimo de Rothbart
en su danza fatalista
cuyo final ya conozco


vuelvo a la lectura
pero mis ojos solo resbalan
por los versos


y necesito escribir
escribir
escribir...


hay tanto por contar


qué ocurre


dónde las palabras
dónde la poesía
dónde el corazón
dónde la mente


y no puedo con un pas de deux
ni tan siquiera una coda
silencio infinito
mientras lucho con la angustia
de ver que las letras
se apartan de mí


intento seguirlas mas sirve de nada


quizá
           otro día


Idella Esteve
(19-02-12)

Contrapunto


y aliente con su llama el escondrijo
donde guardo el color de la utopía.
(Carlos Serra)

Ven despierto, o soñando si tú quieres,
regálame el color de tu utopía,
nunca más, te prometo, seré fría
ni mis besos serán como alfileres.

Yo te daré el cobijo que requieres
seré tu astro solar, seré tu guía,
y seremos perfecta eucaristía
o un pecado mortal si lo prefieres.

Te necesito, amor, te necesito.
No me basta mi piel para habitarme
y traspaso los bordes de su muro

para que llegue a ti mi ardiente grito:
Ven a mí, corazón, para calmarme
la impúdica pasión de este amor puro.

Idella Esteve
(19-02-12)

viernes, 17 de febrero de 2012

Sólo palabras


Traspasada de silencio
amanecida sin alba
mis muros el horizonte
con una ajada esperanza,
veo transcurrir mi vida
entre frustración y aranas,
que son todas las promesas
palabras, sólo palabras.

Nos han perdido el respeto
dándonos de bofetadas,
si poco tenemos hoy
quizá habrá menos mañana
que nada nos van dejando
con la rapiña y la estafa,
con esa desfachatez
de impunidad en la cara
de los que son aforados
o de clases ahidalgadas.
Y si preguntas ¿por qué?
con altivez dicen: ¡calla!
y te tienes que callar
con el alma anonadada
mordiéndote la impotencia
reprimiendo las arcadas
de ese asco contenido
adentro de tus entrañas.

Se nos envía un mensaje
por que no cunda la alarma:
iguales ante la ley,
que para mí es otra arana.

Y volvemos a lo mismo:
Palabras, sólo palabras.

Idella Esteve
(17-2-12)

El beso, de Rodin


Con tu mano sujetas mi cadera
y rodeo tu cuello con mi brazo,
nos fundimos los dos en un abrazo
emulación de ardiente enredadera.

Parecemos de piedra y es mentira;
la piedra no contiene sentimientos
y nosotros sentimos por momentos
arder nuestra pasión como una pira.

Vueltos el uno al otro, apasionados,
abandonados sobre dura roca;
ya se junta tu boca con mi boca:
dos corazones laten desbocados.

Rodin no imaginó que con cinceles
nos pudiera esculpir tanta armonía,
ser capaz de plasmar la idolatría
que funden con un beso amantes fieles.


Idella Esteve
(6-1-06)

jueves, 16 de febrero de 2012

Jitanjáforas


Tranquila libreando estoy un leyo,
mientras que a ti mi volamiento piensa;
me aventano a la asoma, me compensa
paisajear un miro que es tan bello.

Al portar las cierras de mi ventana,
apenando gritos por mis adentros,
yo me sentimiento en estos concentros,
me apaisajo el aparte con desgana.

Intentaré poemizar un escribo
para que bellezar pueda tu alaba.
Finalmente memoriada en la graba
quedará sigleando por un vivo.

Idella Esteve
(13-8-05)

Quiero


Quiero sentirte, amor, y proclamarlo,
amando transportarme hasta los cielos,
quiero dejar la tierra, en altos vuelos,
luchar, no descansar hasta lograrlo.

Quiero mi corazón al tuyo atado,
que tu cariño sólo en mí sustente,
quiero que para mí siempre presente
tengas todo tu ser apasionado.

Quiero tenerte, amor, te necesito,
después de tanto amarte lo merezco,
no me importa si vivo o si perezco,
si es justicia este amor o si es delito.

Idella Esteve
( 2-9-05)

Vacuna


Por más que me inoculen a diario
dosis de desencanto y de impotencia,
de frustración y rabia,
no he de quedar inmune
a la utopía.

Idella Esteve
(16-2-12)

miércoles, 15 de febrero de 2012

Soñando


(Estas décimas fueron escritas bajo una perspectiva masculina, el yo poético es un hombre. Las escribí bajo el seudónimo de Romero)



Soñé que estaba despierto,
fue un sueño de antología:
tú, con velos, vida mía,
bailabas en mi desierto.
Desperté con desconcierto
al ver que mi realidad
era más absurdidad
que lo que soñé vivir,
y me dispuse a dormir
una soñada verdad.
(28-03-08)

Mi décima soñadora
quiere encubrir desaciertos
cuando con ojos abiertos
voy saludando a la aurora.
Se muestra apaciguadora
en mi duda existencial
-para mi bien o mi mal-,
si me hallo desesperado
y sufro por mi pecado
un temor reverencial. 
(1-05-08)

No por soñada es mentira
la realidad con que sueño
sino que es donde soy dueño
del aire que se respira.
En mi sueño arde la pira
en la que a gusto me inmolo,
me renazco, me acrisolo
y siento que soy mejor
para vivir un amor
en lugar de existir sólo.
(11-05-08)

Mi fantasía es frustrante
y no tengo más remedio
que poner sueños por medio
para alegrarme el talante.
El problema es acuciante,
es el "to be or not to be"
que me tiene al ralentí
sin dejar que me decida
a hacer realidad mi vida:
por eso me veo así.

Idella Esteve

Cásida de la rosa


En un rincón oscuro del jardín
crecía, triste rosa sin color,
en contraste con otras rozagantes,
dulcemente bañadas por el sol.

La rosa diminuta parecía,
famélica, tristona y amustiada
porque un joven, gallardo jardinero,
a prestarle atención no se paraba.

Lloraba con las gotas de rocío
amargor destilado por sus hojas.
Un tenue rayo, por azar, brillante
en ella se posó: la volvió hermosa.

Rodeada de un halo de misterio
vivió en la oscuridad de su rincón,
emanando fragancia cual ninguna,
recibiendo del mozo un gran amor.

Idella Esteve
(12-9-05)

lunes, 13 de febrero de 2012

En vida


Si vas a buscarme después de la muerte
no mires mi cara, pues no seré yo,
ni toques la lira, que no podré oírte,
ni cantes en vano palabras de amor.

Guarda tus canciones para el día a día,
yo no soy Eurídice ni tú eres Orfeo,
no bajes al Hades que no has de encontrarme;
olvida el abismo, constrúyeme un cielo.

Yo no quiero velas, ni que traigas flores;
para mi recuerdo no pongas esquelas.
Dame todo ahora, no seas mezquino,
y no dejes nada para cuando muera.

Idella Esteve
(25-07-08)

Dónde mi rebeldía


He llevado en mis lances la contraria,
tantas y tantas veces,
tan a pesar de mí la mayoría,
que no puedo actuar de otra manera.

Y, así,
soy la voz disonante
en el discurso
que trata de vender lo incoherente,
llamada de atención a los incautos.

Pero vengo lastrada por la misma etiqueta
de la que siento orgullo;
está vieja, gastada,
porque perdió su filo en choques dialécticos
sin pasar a mayores.

Después de tantos años
he de reconocer
que sólo fui pasiva y pusilánime,
incapaz de morir
por más que me mataba interiormente.

Idella Esteve
(25-06-08)

Guerrera


Soy la madera que navega a flote,
negra obsidiana de cristal cortante,
puente entre el bien y el mal, equidistante,
ora te echo una bala, ora un capote.

Y siempre hallas en mí cualquier rebrote
de mi vena rebelde, extravagante.
Mas a tu lado estoy en el instante
que tú me necesitas. Más Quijote,

más Cid Campeador, Capitán Trueno,
-Medea, si lo quieres, da lo mismo-,
vivo la vida con tu suerte a cuestas.

Mi pulso en la batalla está sereno,
no temo a las alturas ni al abismo.
Persistente, mis armas llevo enhiestas.

Idella ESteve
(1-07-08)

Ciclo


En la bruma del tiempo me deshago,
resbalo por los cantos de la roca,
me sumerjo en el mar de los sargazos
y renazco en la playa con las olas.

Mi pelo se ha quedado verdecido
con algas y, dorada en las arenas,
la esencia que saliera del abismo
se adorna con un aura de diadema.

Y vuelvo a disolverme en la calina,
y asciendo hasta los cielos, humedosa,
en volutas de suave asimetría
formada en otra nube, seductora.

Y empiezo con mi ciclo nuevamente,
a ser la esencia gaseosa y leve.

Idella Esteve
(9-07-08)

Por qué no callas


Qué me vas a contar que no haya oído,
qué me puedes decir que me sorprenda,
de memoria me sé tus cuentos chinos,
y siempre hablas de más ¿no te das cuenta?

Por qué no paras a pensar un poco,
por qué repites todo lo que oyes,
sin procesar, lo mismo que hace un loro,
y pretendes querernos dar lecciones.

Librepensante buscas ser ahora
y abominas de aquello que pensabas.
Me aburren tu palabras abundosas:
Por qué no callas, di, por qué no callas.

Idella Esteve
(12-07-8)

domingo, 12 de febrero de 2012

Desgana


Cada día despierto desganada
de tener que bregar con esta vida,
ya toda fortaleza está perdida
siento que da lo mismo mucho o nada.

Estoy, como quien dice, despistada,
en un letargo gris quedo sumida
y no hay color siquiera en esa herida
que me mantuvo alerta y amargada.

Vivo en la actualidad una analgesia
que priva el apetito de aventura
para buscar de nuevo un horizonte.

Contemporizo al fin con la anestesia
que el tiempo ha ido poniendo a mi locura,
no tengo voluntad para un remonte.

Idella Esteve
(20-07-8)

El (h)oy


Tu nombre es el presente,

bebámonos la nada del pasado
para olvidarlo todo
que el sol ha amanecido y va volando el tiempo.


Cuando cierre la noche
y haya acabado el día,
huirán nuestros fantasmas
llevándose condenas con herrumbre de siglos.


Y mañana otro hoy…
                                   y sucesivamente.


Idella Esteve
(21-07-08)

sábado, 11 de febrero de 2012

A la rosa


Quién no te canta a ti, la linda rosa,
símbolo del amor y la belleza,
rojo de la pasión, blanca pureza,
tantas veces altiva y desdeñosa.

Esgrimiendo el puñal de tus espinas
hieres a quien te corta, y es ignorancia
considerar gratuita tu fragancia:
te cobras las labores celestinas.

Has llegado a creerte Majestad,
te lo han hecho pensar tantas historias
escritas sin pudor, adulatorias,
que te privan de ver la realidad:

Si del jardín te sientes reina pura,
no olvides que te abona la basura.

Idella Esteve
(20-08-08)

De veras me afecta


Parece que sueño,
que busco quimeras,
que paso mi vida
en un duermevela
obviando el fracaso,
olvidando guerras,
envolviendo en mieles
palabras de abejas,
cerrando los ojos
a escenas tremendas;
que sólo a mi olfato
le entra la azucena.

Pero soy insomne,
siempre estoy alerta
y lo que aquí pasa
de veras me afecta:
me afecta la prisa,
me afecta la espera,
tanto el desarraigo
como las afrentas,
como la mentira,
como las prebendas,
como la bobada,
como la agudeza,
como los simpáticos
o los aguafiestas.

En cuarto creciente
llevo mis ojeras
y sigo viviendo
de una muerte lenta.

Idella Esteve
(09-09-08)

viernes, 10 de febrero de 2012

Coplas al amor que viene de lejos


Amor que vienes de lejos
y paras en la ribera
del destino,
negro, como los vencejos,
sólo un momento en la espera
del camino.

Sin importarte el paisaje,
dispuesto a continuar
enseguida,
no buscas un hospedaje
donde poderte albergar
en tu huída.

Estás de vuelta de todo
dispuesto para morir
al instante
que encuentres en un recodo
trabas a tu devenir
caminante.

Involúcrate un momento,
no pienses en el dolor
de la entrega,
libera tu sentimiento
que el espacio ensoñador
siempre llega.

No guardes para un mañana
todo lo que puedas dar
este día;
la mezquindad es insana
y es el no querer actuar
cobardía.

Idella Esteve
(22-11-08)

Amanecer


Que no se esconda el sol,
que no haya nubes,
que transcurra tranquila la mañana
y se apaguen las sombras de las noches
de siniestros augurios.

He superado el miedo a los cipreses
y están tañendo a vida mis campanas.

Idella Esteve
(26-12-08)