Noche de jazmines y aromas de espliego,
de cantos de grillos y rumor de agua.
Un sol de justicia del mes veraniego,
incluso en la noche, ha dejado el fuego,
un calor intenso como en una fragua.
Noche del insomnio y de vaciedades,
de querer ser todo y ser poca cosa,
de sueños perdidos. Amargas verdades
minan los cimientos de mis facultades
y se siente cardo quien quiere ser rosa.
Noche en la cabeza, furor en la mente
de este menosprecio y de la impotencia
de ver que han matado el tiempo presente
¿Cuál es el futuro que tiene la gente,
si nos han robado dinero, inocencia?
Idella Esteve