miércoles, 27 de junio de 2012

Retama


(A Manuel A.)

Ese niño de antaño
que quiso ser gaviota con sus zapatos blancos
y su madre morena
-un sonar de tiovivo se introduce en la esfera
que nos trae los recuerdos de un poema infantil
en tierras de retama y aromas de alhelí-,
se mira en el espejo y no se reconoce
porque no ve entre líneas y no escucha las voces
que muy claras proclaman lo que no quiere ver.
Amigo, ¿qué le envidia a la rosa el clavel?

¿No ves tus altos vuelos
no te sientes las alas en lugar de esos élitros?
Un cristal azogado sólo muestra la cara,
mírate en lo profundo, allí verás el alba.

Tu niño ha ido creciendo como crece el poeta,
con vistas en el cielo y con el pie en la tierra.
Se alimenta la vida con sus versos sureños,
acrecentando dichas, paliando abatimientos,
y va de abanderada
la fuerza en sus palabras.

Idella Esteve
(25-3-07)

domingo, 24 de junio de 2012

Revancha


Qué me detiene a ser furor de viento
y entre los intersticios de la roca
volar adonde estás, hallar tu boca,
colarme en tu interior, sin miramiento.

Desde lo más profundo ser aliento,
ser el ardor vital que te sofoca
fundiéndose contigo, que provoca
necesidad de mí, tu exaltamiento.

Y hurgarte en las entrañas, removerte
para que al fin comprendas cómo ha sido
sufrir sin pronunciar un alarido.

Y después del dolor compadecerte,
traspasar el umbral de tu ventana
siendo solo una brisa en la mañana.

Idella Esteve
(4-06-08)

viernes, 22 de junio de 2012

Alegoría (Estaciones)


Brillaba el sol
en los días de azules y naranjos
de dulces azahares,
con rojos en los frutos
de las ramas del verde cerezal
y peces de colores que bailaban.
¡Era la primavera tan hermosa!

Supimos de ilusiones y promesas
más allá del caudal
de aquel río menguante
del ardiente verano,
atesorando el agua del arroyo,
bebiendo en la alfaguara,
o en la fuente del parque
calmando nuestra sed.

Luego llegó noviembre,
después de la borrasca,
con el olor a flor de camposanto,
y esqueletos, los árboles,
surgiendo de una alfombra
de hojas amarillas y marrones,
dejando un lóbrego
sentimiento luctuoso en nuestras almas.

Y vinieron los grises del invierno
con algo que moría...

Y fue el dolor...
Y fue la noche oscura.

Idella Esteve
(14-06-12)

martes, 19 de junio de 2012

Ave


Ave

del Paraíso, con salud, crecía.
Tú serías el ave migratoria
que libó de mi sangre enfebrecida
dejándome al marchar triste y agónica.

Ave. Frente a la muerte te saludo.
Ave, vengo a reverenciarte con mis armas.
Ave de paso tú, soñar caduco.
Ave Fénix soy yo, que el vuelo alza.

Idella Esteve
(24-05-12)

domingo, 17 de junio de 2012

Dame corona de rosas


IX
Dame coronas de rosas,
la copa llena de vino:
mejor que vencerle, quiero
por el amor ser vencido.
(Anacreonte)

Fue de espinas la corona
con la que me coronó,
y en vez de vino escanció
una pócima dulzona.

En la copa borgoñona
el veneno disfrazó
y con engaño me dio
tósigo de belladona.

Me lo bebí hasta las heces
y siento que estoy muriendo,
ni vencida ni venciendo.

Fin de las insensateces,
de las rosas, los espinos,
las coronas y los vinos.

Idella Esteve
(25-04-08)

viernes, 15 de junio de 2012

Te recuerdo


In memoriam
(A P., una vez más... y siempre)

Viniste a verme
al cabo de los años,
como quien se despide
-pero no me di cuenta en ese instante-

Después de tu saludo y de tu beso
me llamaron tus ojos tan enormes,
tu extrema delgadez que me asustó.
Te pregunté por qué.
"Tiroides" -me dijiste-
casi no te creí.

Había tantas cosas que contarnos...

"¿Y qué es de tu vida?"
Prometiste volver para contarme,
pues mi clase empezaba.
Un beso y un abrazo en despedida:
"Hasta pronto, Isabel."

Algo dejaste de desasosiego
en mí, sin que le diera la importancia
que ahora sé que debí,
y me despreocupé, sinceramente.

Eras joven ¿Quizás un desamor?
Pero no parecías estar triste
("Hedonista por siempre" -recordé tu decir-)

Cuando me lo contaron fue un mazazo.

¿Dónde estaban tus alas
que quisiste volar
y no fuiste capaz de alzar el vuelo?
¿Qué decían tus ojos al mirarme?
¿Qué lenguaje callado
no supe descifrar?

Tal vez viniste a mí buscando ayuda
y no lo pude ver.

¿Cómo no pude? ¡Dios! ¿Cómo no pude?


Idella Esteve
(15-06-12)


jueves, 14 de junio de 2012

Cuando te hayas ido (Reposición)


“Cuando tú te hayas ido
me envolverán las sombras” (Bolero)

Cuando te hayas ido,
mi todo en tu nada,
cuando hayas dejado
desierta mi cama
y ni te molestes
en volver la cara
para ver la mía
cubierta de lágrimas
e ignores mi pena
y encuentres tu calma.

Cuando te hayas ido
en la madrugada
dejándome herida,
abiertas mis llagas,
y olvides al pronto
cuánto yo te amaba,
no emitiré un grito
desde mi garganta
ni iré a despedirte
junto a la ventana.

Cuando no regreses
como antes a casa
al atardecer
o en las horas altas,
cuando no te hable
con mirada amarga,
el pecho temblando,
la boca sellada,
triste recipiente
de crueles migajas,
lo habré superado,
no tendré añoranzas,
ni estaré tan sola
en mis noches blancas.

Idella
(3-8-06)

miércoles, 13 de junio de 2012

Rimando en la noche


Yo yéndome por las rimas
en esta tarde tan larga.
(H.)

Yo viniéndome a mirar
al romper la madrugada,
que me pareció oír voces
de un romance que llamaba,
y se desbordaba en gotas
por detrás de la pantalla
con una lluvia de versos
que aclaraba mi obsidiana,
el cristal de negra roca
que me iba cubriendo el alma.

Yo, ignorante, que no entiendo
todas las horas amargas
que transcurren en la vida
sin saber cómo pararlas.

Yo, con la voz que está rota,
con un nudo en la garganta,
que ya que no puedo hablar
voy escribiendo palabras,
palabras que me derritan
de mi corazón la escarcha,
que frío se va quedando
y a duras penas avanza,
negro cisne en un estanque
verde, de mis verdes lágrimas,

yo, mi amigo, voy rimando
versos de la noche al alba.

Idella Esteve
(12-2-08)

domingo, 10 de junio de 2012

Poética


nunca supo encontrar el lugar adecuado
ni hubo un tiempo oportuno
ni halló la compañía en el momento
que más necesitaba

y contemplaba a solas
la vida en blanco y negro de las fotografías
pensando el arco iris
sobre un lago de azul
con el silencio agrio
y agridulce esperanza

en su imaginación
quiso coger el agua con la mano
y la vio transparente
sin el tono de cian
de un color que no estaba

comprendió que pensar sólo era un sueño
de actuar irrealizable

y se hundió para siempre en el mundo de grises
de los sueños pasados
para nunca jamás soñar colores

sólo de tarde en tarde
le sorprende en la noche algún destello
al fondo de su mente
que alivia el abandono
siquiera en contra de su voluntad

Idella ESteve

sábado, 9 de junio de 2012

La caverna (reposición)


Ya nada puede haber que nada sea,
ni la virtualidad
ni las sombras chinescas en el muro,
y a la vez
es todo discutible
a la luz de la llama de los fuegos
o del rayo de sol
o moradas tinieblas.

Me detengo en las voces
que pretenden mostrarme su postura
pero no se sostienen
con el pasar del tiempo
y me vuelvo otra vez a la caverna,
callada
-ya no me importa convencer a nadie
ni hallarme convencida-,
y contemplo el desfile
de borrosos contornos
con la mirada ausente
de un alma catatónica.

Veo pasar espectros que traje del fulgor
y se confunden
o luchan
con los de las hogueras;
pero yo no discierno
porque se ha obrado en mí una lobotomía.

Idella Esteve
(6-12-07)

jueves, 7 de junio de 2012

Preparativos



(A mi hija Verónica)

Están tocando las bandas,
su corazón se desboca
al ritmo del pasodoble
que escucha desde su alcoba.

Tiene todo preparado:
los pendientes y las rosas,
el traje de faralaes,
collares, canana, botas,
pantalones que bordé
con ésta mi mano tonta,
y un chal para que en la noche
su garganta no se rompa.

Empieza el rito anual,
con los nervios. Muchas cosas
antes de que en el desfile
se pueda lucir garbosa
con la elegante cadencia
que esconderá su zozobra
de excitación contenida
en la espera, tantas horas.

La sesión de maquillaje:
labios de roja amapola;
a tono con su mirada
en los párpados la sombra,
sombra por que no se escape
la luz que la irradia toda.

Se desviste el pantalón,
se viste bata de cola
cuajadita de volantes
que oscilan como las olas
de la cadera hasta el suelo.
Fulgor en sus ojos brota.

Carmen, la de Merimée,
no fuera tan seductora.
No lleva faca en la liga
ni va a la plaza en carroza,
ni es la Carmen de Bizet
que al Toreador asombra
mas para contrabandista
Vero luce más hermosa,
y aunque se la vea rubia
es auténtica española
y arcabuces y claveles
la acompañan y la adornan.

Idella Esteve
(7-06-12)


Triki


nos observa con sus ojos oscuros
arqueando las cejas
con el pecho temblando
agitando su cola

de momento comienza una carrera
y alborozado salta
corretea ante mí
incitándome al juego

y aparto mi mirada de la suya
y me trago las lágrimas
y casi me convenzo de que no hay otra opción

hasta me creo buena
porque su pelo brilla
porque le di de todo
porque dejo con él cuanto le pertenece
su cuenco,
su collar,
su cinta roja,
su carta de vacunas

pero dentro del alma
se me queda una espina
porque sé que no entiende
cuando de mí lo alejan

de entre todas las cosas
que le acompañan
echa en falta mi amor

y mi pena es más negra que su pelo

Idella ESteve
(23-10-07)

domingo, 3 de junio de 2012

De sueños y mentiras


Fuiste mi amanecer y mi poniente
pasando por calor de mediodía,
el laurel de mi gloria, mi alegría.
Me mentías amor y yo, inocente,
todo lo que jurabas me creía.

Te fue fácil mentirme realidades
haciéndote presente con tu ausencia,
sabiéndome tan fiel que en mi querencia
iba a ir a tus fútiles verdades
obviando la falacia en mi inocencia.

Han pasado los años y, aun ahora,
guardo fidelidad por lo soñado
en aquellas mentiras del pasado.
Alimentando el alma soñadora,
hoy me miento que siempre me has amado.

Idella Esteve

sábado, 2 de junio de 2012

Hoy


hay seres infelices
vagando por el mundo con el alma
desgajándose rota

y sueños que volaron
ya en un lejano tiempo

hay silencio infinito más allá de los gritos

y vacíos que aúllan en la calle

y desencanto

y miedo a un no futuro
a un estar en la tierra sin vida y sin historia

Idella Esteve