Mis décimas

DÉCIMAS


Eres la quintaesencia
de mi vida. Tus amores,
como fragancia de flores
me aroman con su presencia.
Ofréceme tus favores,
mira que de pena muero,
no provoques el tormento
de quedar sin mi venero.
Susténtame como quiero,
no me prives de alimento.
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Aunque no tenga riqueza
y me niegue ese sustento
no lo olvidaré, presiento,
pues me robó la entereza.
Se me embota la cabeza
cuando el pasado recuerdo,
entre suspiros me pierdo
evocando su cariño
tan tierno como el de un niño,
y de pasión me remuerdo.
(respuesta a un contrapunto a la anterior décima)
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Cierto; hundimos la cabeza
como el avestruz miedoso,
el desengaño amoroso
nos golpeó con crudeza.
Quizás sea la pereza
que nos impulsa a dudar
o, incluso a veces, negar
que pueda haber nuevo amor
amando mucho mejor,
un dios para nuestro altar.
(respuesta a contrapunto)
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De tanto amar he perdido
el sentido y la razón;
no late mi corazón,
que lo tengo alicaído.
Si no te flechó Cupido
yo te doy un fundamento:
ámame a pasito lento
porque paso a paso sientas
que sin las flechas sangrientas
también se siente tormento.
(respuesta a contrapunto)
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Tengo la barrera alzada,
pongo el camino expedito,
mi llamada es más que un grito
y espero desesperada.
Mas evita la machada
de fingir vanos amores
porque surgen resquemores
cuando menos te lo esperas:
las palabras araneras
sólo provocan rencores.
(respuesta a contrapunto)
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!Ay, qué maldita costumbre!
¡Qué incontrolada quimera
tiene el que sufriendo espera
librarse de pesadumbre!
Lejos de tal servidumbre,
por sentirme independiente,
siempre observo la corriente
por no estar desprevenida,
que ya perdí media vida
entre sequía y creciente.
(respuesta a contrapunto)
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Soy un astro, soy estrella,
y mis ojos destellantes
son como los detonantes
que inician una querella.
Porque me sentiste bella
me adularon tus decires,
despertando mis dormires,
con tono dicharachero.
Entonaste los "te quiero"
cual si fueran elixires.
(respuesta a Retama)
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No es flexible el tiempo, no;
transcurre y no nos espera
hasta que la calavera
en la tumba descansó.
Mi cara se demacró
pues no me como la sopa
sino que apuro la copa
que me dejó el desconsuelo
por morirme con el duelo
que dentro de mí galopa.
(respuesta a contrapunto)
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Preguntas si tus palabras
tienen tono edulcorado.
Escucha, mi bien amado:
son cinceles con que labras
hermosos abracadabras
para alivio de mis males,
son piropos ancestrales
que se sienten en la piel
arrancándome la hiel
de mis ríos arteriales.
(Respuesta a Retama)
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Con décimas te lo digo
y te doy contestación
a esta muestra de afición
que me dedicas, amigo.
Quiero que seas testigo
que, de ahora en adelante,
he de cambiar mi talante.
No me ahogará la angustia
siquiera cuando esté mustia
por la sequía constante.
(respuesta a Salas)
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Si es por duro, no lo niego,
mi cuero ha sido el que más,
que lo curtieron, quizás,
a fuerza de piedra y fuego.
La insidia de un mujeriego
al asadero llevó
y en las brasas colocó,
después de haber descarnado,
mi tesoro más preciado
y de él luego se olvidó.
(respuesta a contrapunto)
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Trato en vano de olvidarme
y observo este panorama
en que ha devenido el drama;
mas preciso de un rearme.
A algo tengo que aferrarme
y olvidar la bobería
que este hombre en mí ejercía
por complacer sus instintos.
Con mis calvarios extintos
me volverá la alegría.
(respuesta a contrapunto)
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Tórtola, más que paloma,
cuando te arrullo me siento
y vuelco mi sentimiento
convertido en carcinoma.
Tu amor para mí es axioma;
no tienes que demostrar
lo que estás dispuesto a dar
ni a tragar en medicina,
que el amor es golosina
agradable de tomar.
(Respuesta a Retama)
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Déjate de tonterías
y deshecha el masoquismo;
valoro el compañerismo
que alivia mis agonías.
Detrás de mis celosías
oigo tu canto, poeta,
que cual ágil avioneta
en mis campos aterriza;
hasta la piel se me eriza
y siento un ansia inconcreta.
(en respuesta a Alberto Pineda(Salas)
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Ja, ja, ja, que buen galán
me ha salido este piloto
que me arma tal alboroto
con su atrevido ademán.
En papel de celofán
envuelve tu poderío;
aunque... acepto el desafío
que me habla de tu potencia,
mas si es tan sólo apariencia...
perdóname si me río.
(respuesta a Alberto Pineda)
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Pues mira que andamos listos,
un amigo y un masoca;
queda la miel en la boca
y en el corazón esquistos.
He de visitar modistos
para que mi imagen luzca,
que no todo se reduzca
a amistad y masoquismo,
porque con tanto ascetismo
se me ve la tez blancuzca.
(respuesta conjunta a Martín-Bejarano y Alberto Pineda)
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No quiero buscar mancebos
porque unos por ser celosos
y los otros, mentirosos,
no me provoquen desvelos.
Procuraré que en mis vuelos
no me tiente juventud
ni tampoco senectud
¡cuidado que hay intermedio!
Aplicaré este remedio
por preservar mi salud.
(respuesta a contrapunto)
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Ay, no lo puedo evitar,
siento una dicha inmediata
y sale mi vena innata
del amor almibarar.
Ver que se endulza el cantar
de versos que, cual gacelas,
corren por mis entretelas
y alegran los amoríos
que me fluyen como ríos
entre rojas pimpinelas.


Mas sé que este endulzamiento
resultará empalagoso:
para aquél que no es goloso
el azúcar es tormento.
Dejaré el arrobamiento
que el dulzor en mí provoca
y me estrellaré en la roca
de un amargo desencanto
porque no se note tanto
que amando estoy como loca.
(respuesta a contrapunto)
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Ay, mi amor de palomar
que cual paloma me ves
y es culpa de los cafés
que no paro de arrullar
Me los voy a preparar
cuando verseando estamos;
espabilo y no paramos
después, con delicadeza,
de cantarnos mil lindezas
con arrullos por reclamos.
(Respuesta a Retama)
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No me hables de ningún Fausto
como el que vio Margarita,
Mefistófeles irrita
con aquel contrato infausto.
Y no quiero en holocausto
ser ofrecida a Satán,
ese endiablado patán
que al viejo vuelve muchacho
para hacer de mamarracho
disfrazado de barbián.
(respuesta a contrapunto)
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No me lo tomes a mal,
amigo de otros lugares,
no supe ni por soñares
que el corso es un carnaval.
Como soy poco cabal
me dio en pensar al instante
que tú, con tu buen talante,
metiendo un acelerón
al corso Napoleón
me colabas por amante.
(respuesta a contrapunto)
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Y con tanto ser famoso
para que yo me enamore
hace que se me evapore
el sentimiento amoroso.
Busco un amante garboso
al que mis besos le basten
y que con ellos se engasten
las joyas que son amores,
que no suframos temores
que a las caricias devasten.


Yo no pretendo un imperio,
ni reino que me deslumbre
porque después del relumbre
viene el duro cautiverio.
Darle a mi herida cauterio
es todo lo que pretendo
si es que con esto no ofendo
a un futuro adorador
que me ofrezca su calor
yendo su amor "in crescendo".
(respuesta a contrapunto)
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Tendré que tomar tisanas
que calmen mis desatinos
para no cubrir de espinos
mis palabras parnasianas,
ni volverlas casquivanas,
que en mi ser todo es romántico
y quiero entregarte el cántico
en alas de mariposas,
entre trigales o rosas
o entre el arrayán brabántico.
(respuesta a Retama)
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Pero ¿con quién has contado
mi querido Bejarano?
Creo que se fue la mano
de derecho o de costado.
Sorprendida me has dejado
al nombrar la cornamenta
que me horroriza y afrenta
pues soy dama comedida
y advierto despavorida
una trama turbulenta.
(repuesta a Martín-Bejarano)
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Ay, Bejarano, si ofendes
-que hablando vas de jirones
y estás pensando en rejones-
esto es cosa de tus duendes.
Escucha, a ver si me entiendes:
no me menciones las astas,
que antaño fueron nefastas,
y dime cosas bonitas;
deshojaré margaritas
que me den el sí entusiastas.
(respuesta a Martín-Bejarano)
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No te pongas tan mimoso
que si me prometes mieles
yo te ofrezco bechameles,
mi caballero amoroso.
Siendo tan alimentoso
el sabor de este lenguaje
ha de servir de ancoraje
a estas dos almas gemelas
que viajando en carabelas
buscan buen amerizaje.
(respuesta a Martín-Bejarano)
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Don Alberto de Pineda,
no me arrepiento de nada
si después no soy pagada
con una falsa moneda.
Pasear por la alameda
no implica "menage a trois"
ni jugar al bacarrá
supone ganar la apuesta
¡Vaya, qué gran zapatiesta
por unos cuernos de más!
(respuesta a Alberto Pineda)
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Amar y sentirse amado
en justa correspondencia
es la eterna complacencia
de un amor acrisolado.
Cicatrizado ha quedado
el agravio en la batalla
y el corazón no se calla
ni se conforma a su suerte,
hasta prefiere la muerte
si es que su amante le falla.


Y no hay riendas milagrosas
que conduzcan los amores,
van surgiendo los temores,
y, en lugar de cariñosas,
salen palabras biliosas.
Esto muestra, amigo mío,
el quid de nuestro amorío:
estar muriendo de amor
por no enterrar el temor
y aceptar su desafío.
(respuesta a contrapunto)
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En mi búsqueda constante
ya no sé ni lo que busco
pues nada encuentro, me ofusco
y no descanso un instante.
Un estado delirante
me vuelve surrealista,
pero no soy una artista
que sienta esa inspiración
al pincharme el aguijón
mi vena más realista.
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¿Qué puedo hablar del dolor
si todo me desconsuela?
Es la eterna cantinela
del que sufre desamor.
Te tomé por consultor
en mis problemas de amores
mas no alivias mis dolores,
pues no tienes experiencia,
aunque sí, con tu elocuencia,
me demuestras mis errores.


No soy ducha en el amor
y todo se me trastoca
pues me estrello en una roca
en lugar de hallar calor.
Un sentir desolador
mi corazón endurece
y siente cómo perece
el candor cuando se entrega
pues, como tú, yo soy lega
que ante el amor aridece.
(respuesta a contrapunto)
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¿Qué te parece, mi amigo,
si el cariz vamos cambiando?
el amor se está enranciando
y me apeno y me fatigo.
Dejo abierto mi postigo,
ya no quiero rebeldía,
me conformo en la utopía
de alguna vez ser feliz
y curar mi cicatriz
aunque me deje la estría.


Cierto, el amor es un caño
del que mana un sinvivir,
donde todo devenir
son celos, pasión y engaño.
Sólo me queda un peldaño
en mi penoso ascender
y no quiero enloquecer
ni llorar ya más mentiras;
suavizar quiero las iras
antes de mi atardecer.
(respuesta a contrapunto)
------------
Oh, mi dulce caballero,
yo, con traje de volantes
y tú, con plumas galantes
que te cuelgan del sombrero.
Salidos de un romancero
somos pareja anacrónica
que no usa la telefónica
para mandarse mensajes
y se sienten personajes
de rima decimonónica.
(31-5-06)


Muchos "no puedos" hay en esta vida
que pueden evitarse, amigo mío,
mas hay quien lo hace en justo desafío,
en pago de ignorancia desmedida.
Muchas veces es rabia contenida,
otras tantas pueril demostración
que para alimentar una pasión
no nos basta un puntual acercamiento,
es preciso aclarar el sentimiento
y en un "te quiero" poner el corazón.
(respuesta a contrapunto)
(16-6-06)


Me llamaste y aquí vengo;
vengo contigo a jugar
la partida y a ganar
que si no, no me detengo.
Sé de tu noble abolengo,
tu enjundia como poeta
y te acortaré la meta
por el placer de leerte
en mi feudo, que soy muerte
romántica y pizpireta.
(Respuesta a décimas a la muerte) (30-6-06)


Ya no me tomo cafés
porque ando corta de tiempo
desde aquel mismo momento
que empecé con mis traspiés.
El mundo está del revés
y ya he quemado mis naves,
no encuentro siquiera claves
para mi liberación.
Me angustia mi situación,
amigo, tú bien lo sabes.
(respuesta a Retama)
( 3-7-06)

Aunque me tilden de puta
yo seguiré con mi danza
mi guadaña y mi semblanza
de cadavérica enjuta.
Nunca he sido irresoluta
y, a veces, acabé dichas
pero también las desdichas.
Yo cerceno, que no hiero,
mato siempre lo que quiero
jugando todas mis fichas.
(Respuesta a décimas a la muerte- 14-7-06)


Justo que aquí la dejamos,
que vaya pasando el rato
mientras que en anonimato
nosotras nos alejamos.
Que de pesar veintiún gramos
no hace ya ninguna gracia,
o sea que, verbi gracia,
a ver si la entretenéis
entre dos o veintiséis
por si cuela la falacia.
(Respuesta a décimas a la muere- 14-7-06)


Corte de pelo herodiano
que se le fue la cuchilla
y sajó la gargantilla
con un quiebro de su mano.
Sin duda será el verano
que nos lleva como locos
devanándonos los cocos,
deshechos por el calor,
y nos saca lo peor
cuando llegan los sofocos.
(Respuesta a décimas a la muerte. 16-7-06)


Y a todo esto... ¿Qué pasa,
os olvidasteis de mí?
¿Tan blanda yo me volví
que andáis como perro en casa?
Soy la Muerte ¿A qué esta guasa?
Prestadme más atención,
también tengo corazón
aunque bien no os lo parezca
y haré que alguno perezca.
¡Por Dios, qué abominación!
(respuesta a décimas de la muerte)
(17-7-06)


No estoy de acuerdo con eso
que valéis menos que poco,
algunos sois un siroco
que quiere salir ileso.
Os di albedrío en exceso,
os salisteis de mi mano,
acaso sea el verano
que me mata de calor,
pero... ¿Qué digo?... ¡Señor,
soy la Muerte, no un humano!
(respuesta a décimas a la muerte)
(17-7-06)


¡Anda, que bien me has pintado!
Cuídate de mi memoria
porque al final de tu gloria,
cuando me halles a tu lado
y creas que he olvidado
este día en que, valiente
y anclándote en el presente,
me ofrendabas con "lindezas"
demostraré mis bajezas,
no seré benevolente.
(Respuesta a décimas de la muerte) (17-7-06)


Eso de fea era antaño.
Mejoré mi dentadura,
hice en un "spa" una cura,
mi piel, de niño de un año,
es prueba del buen apaño;
y cubrí mi calavera
porque no diera dentera.
Espléndida en los caminos
me ven los que beben vinos,
reina de la carretera.
(Respuesta a décimas de la muerte) (17-7-06)


Yo no sé qué será que duele tanto
sacarse el corazón a puro verso,
sentirse ateo mas después converso
que adora la palabra con un canto.
Duele tanto que a veces es un llanto
irreprimible, fruto de la mente
que intentando cantar benevolente
al aroma y color de bellas flores
ve las espinas, llora los dolores
y siente su poema incoherente.
(18-7-06)


Mis ovarios están hueros
mi buen amigo Retama
que no retocé en la cama,
siempre anduve por mis fueros.
Fruto de mis desesperos
es que me troqué en la Muerte,
amigo, de tanta suerte
que a todo el que beso mato;
como ves, no es un buen plato
tener el besar tan fuerte.
(Respuesta a décimas de la muerte) (19-7-06)


¿Quién te ha dicho que no río?
me desternillo de risa
al ver los que tienen prisa
de afrontar mi desafío.
Me ves el rostro sombrío
y no aprecias la dulzura
que llevo cuando no hay cura;
acabo con sufrimientos,
y en los últimos alientos
siempre alaban mi hermosura.
(Respuesta a décimas de la muerte) (20-7-06)


Yo no tengo potestad
en dar nacimiento, amigo,
yo sólo os llevo conmigo
y, a veces, sin voluntad.
Mas, en prueba de amistad,
hablaré con el de Arriba:
"Dale calma compasiva"
le pediré, sin ambages;
pero ya sabes los gajes,
tuya es la disyuntiva.
(Respuesta a décimas de la muerte) (20-7-06)


Amigo, te tomo el vaso,
que apuraré hasta las heces
y te pagaré con creces
cuando te llegue el ocaso.
Apúntame a tu parnaso,
tenme por tu compañera
no temas mi calavera,
te devolveré el favor
y te daré lo mejor
porque tu verso no muera.
(Respuesta a décimas de la muerte) (21-7-06)


¿Por qué tienes tanta prisa
para venirte conmigo?
Disfruta la vida, amigo,
y tómatelo con risa.
Yo estaré siempre sumisa
a cumplir mi condición
cuando llegue la ocasión,
y lo haré de tal manera
que en mí verás la cimera,
seré el mejor colofón.
(Respuesta a décimas de la muerte) (21-7-06)


La cosa se pone fea
y no le encuentro salida
pues se me abre una herida,
que mi alma fría caldea.
Con la imagen maniquea
de lo bueno y de lo malo
siempre obtuve un varapalo,
no se estimó mi labor
ni se apreció el gran amor
con el que al fin os regalo.
(Respuesta a décimas de la muerte) (21-7-06)


Bailemos si deseas, compañero,
con un ritmo de vals si tú prefieres,
es dulce como sol de atardeceres
en brazos de un amante caballero.
Si no te importa a ti, yo lo prefiero,
quiero olvidarme el frío que traspaso
después de cada beso por si acaso
besando con calor te encuentro amante
y dándome tu amor, en adelante,
resurgiré de mi fatal destino:
amar de tal manera que asesino
mientras, mi corazón queda vacante.
(Respuesta a décimas a la muerte) (24-7-06)


Calle, por Dios, señor Calle,
tanta pasión y arrebato,
me aturdo y me desbarato
si está su mano en mi talle.
Me apercibí del detalle
de ponerse de rodillas,
pero no estoy en mantillas,
creo que quiere adularme
para después despistarme
con fútiles mentirillas.


Que soy mujer y soy Muerte,
no lo olvides, compañero,
y cuando digo "te quiero"
jugando estoy con tu suerte.
Mas puse freno a quererte
y te tuve compasión,
dejé para otra ocasión,
cuando tú no mendigaras
y vieras las cosas claras,
ser tu amante perdición.
(Respuesta a décimas de la muerte) (26-7-06)


Quedan las cosas bonitas
en letras de escribidores,
que convierten los rencores
en blancas azucenitas.
Cual si fueran amanitas
otras veces envenenan
y furor desencadenan
con palabras afrentosas
mezquinas y rencorosas
que como truenos resuenan.
(27-7-06)


Ojalá fuera el calor,
que no un acaloramiento,
lo que hiriera el sentimiento
y sacara lo peor.
Fuera el tiempo abrasador
el que calentó la idea
o fuera la melopea
o fuera dios sabe qué,
se echó mano del cliché
y se le nombró albacea.
(2-8-06)


A veces es difícil apartarse
del hecho que a actuar nos condiciona
y es condición nuestra, de persona,
tomar partido y hasta equivocarse.
Mas no por ello haya que arredrarse,
mira de frente pues, mi timonel,
que la historia la forja sólo aquél
que se sabe salir del varadero
caminando poco a poco su sendero
ajeno a cuanto sea amargo o miel.
(5-8-06)


El otro día un mosquito
me dijo, todo taimado:
"Con mi morrillo apuntado
yo te daré un bocadito
y saciaré mi apetito."
A lo que yo respondí:
"Tu jactancia es baladí
pues no es el macho el que pica.
De sangre ni una gotica,
toma esencia de alhelí."
(8-8-06)


A veces, cuando estoy acompañada,
me siento más vacía, más perdida,
de nada vale ya vivir la vida
si me encuentro maltrecha y ofuscada.
Y busco solución desesperada
a tanta hipocresía y tanto engaño,
deseo una vacuna contra el daño
que se inflige de modo incoherente
mas pego un resbalón, me doy de frente
y nunca, nunca encuentro buen apaño.
(24-8-06)


A veces yo quisiera hallar un dios,
no me importa el color, naturaleza,
tamaño, esencia, fealdad, belleza...
mas del que pueda yo andar en pos.
Pudiera hallarme uno o más de dos,
no tengo religión que los rechace
si más de un dios produce el desenlace
que con angustia desde el alma busco
y que habré de encontrar si no me ofusco.
Si existe en un lugar, oirá mi emplace.
(25-8-06)


Cosas de todos los días,
algunas tienen su encanto
otras no lo tienen tanto
y otras... sólo fantasías.
No son simples fruslerías
las cosas que nos rodean,
vengan, miren, pasen, vean
y saquen sus conclusiones
luego tomen decisiones
con todo lo que acarrean.
(9-9-06)


Palabras que infligen tantas
angustias y resquemores
aventando los dolores
intentando sonar francas.
No permanecen estancas,
con otras se relacionan
y hasta a veces nos traicionan
cuando salen de los labios;
ni por lograr desagravios
humildes se condicionan.
(9-9-06)


No sabe qué es pasar hambre
el que no se ha puesto a dieta
pues menuda papeleta
comer de light y de fiambre.
Me entra flojera y calambre,
y para colmo de enojos
me espantan esos manojos
de verdura en ensaladas
de dietas abanderadas
mas que no entran por los ojos.
(14-9-06)


Y yo no sé qué contarte
que de estas cosas no entiendo
mas te leo y estoy viendo
mucha fuerza por tu parte.
La poesía es baluarte
que nos espanta las penas
y todas esas cadenas
con que se ata el corazón;
verseas con la pasión
que te corre por las venas.
(15-9-06)

[...]
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
(Miguel Hernández)

Al alba un disco claro se levanta
y el azul matutino se ilumina;
con el día algo aciago se adivina
y un llanto se me agolpa en la garganta.
El estado de angustia se agiganta,
al ver un cuervo negro y agorero
cuando vas a partir. Amor, te quiero;
olvida mis palabras quejumbrosas
que tenemos que hablar de muchas cosas
compañero del alma, compañero.
(17-9-06)


Cuando surge por levante
el viento con su arenisca
yo me siento levantisca
y se alegra mi talante.
Ya me harté de ser constante,
quiero, banal, pizpireta,
moverme como veleta
-no es poético raposa,
diré sutil mariposa-,
que nunca se queda quieta.
(20-9-06)


Por los versos que regalas
el Sol mismo luciría,
con palabras formaría
rayos de brillantes alas.
Ellos son las antesalas
donde mora tu sentir
y te permiten decir
lo que en prosa no pudieras,
ellos son las primaveras
que adornan nuestro vivir.
(21-9-06)


Alma llanera que vuela
al llano venezolano
desde aquí te siento, hermano,
despierta o en duermevela.
Utilizo esta espinela
con amor y sentimiento
que propicie acercamiento
con el sonido de un arpa
mientras mi corazón zarpa
por tu Arauca con el viento.
(22-9-06)


¿Dónde fueron mis denuedos?
Donde los pueda encontrar
los iré rauda a buscar
para que acaben mis miedos.
Después de los desenredos
de mil cosas enredadas,
tranquilas las marejadas
del corazón y la mente,
me saldré por la tangente
con las penas encajadas.
(23-9-06)


Desde la cuna adquirida
todos llevamos la muerte,
algunos hay que con suerte
la tienen más asistida.
Más me duele que en la vida
por un injusto reparto
situaciones de infarto
se nos muestren por doquier;
me hace casi enloquecer
si de su dolor me aparto.
(23-9-006)


Pues mire usted doña Ana,
yo estaba en la ocupación
de mirar por el balcón
el Dúo de la Africana.
Atendía con gran gana
-ora un parche, luego un ojo,
que la cama...-, sin sonrojo,
atenta de cabo a rabo
hasta que se mienta el nabo
sin pudor y con arrojo.
(20-10-06)


Estoy perdida, angustiada,
ya nada me sale bien,
ruedo por un terraplén,
parece que estoy gafada.
La palabra está enclaustrada
como monja de clausura
y no viene a mi escritura
ni me sale por la boca;
la persigo como loca
que no admite su locura.
(27-10-06)


Yo no sé si esta secura
-no quiero nombrar sequía-
se me aposentó aquel día
en que todo era negrura.
Pero de algo estoy segura:
que todo mi abatimiento
acabará en el momento
en que vea florecer
todo lo que dio mi ser
y hoy es mi desvalimiento.
(29-10-06)


Tengo la cabeza hinchada
y los ojos se han hundido
por un amor fementido
que no es amor y no es nada.
Siento que quedé varada
en un espacio interior,
que estoy falta de calor
y de comprensión filial
y se me acelera el mal
y se me agranda el dolor.


Y siento que estoy llorando
y la lágrima me quema
y todo en mí es anatema
y siento un asco nefando.
Siempre así, siempre gritando
mi pena y la desazón
que embarga mi corazón;
nunca pienso en un desquite
mientras que mi alma grite
por librarse de aflicción.


Es verdad ¿A qué clamar
cuando nadie quiere oírme
por más que me sientan firme
en mi manera de actuar?
¿Será mi modo de hablar
que levanta resquemores?
¿Será que muchos dolores
aún no encontraron cauterio?
No lo sé. Es un misterio
donde moran los rencores.
(1-11-06)


Se acabaron fingimientos
va la verdad por bandera
pero no es buena manera
de acabar dolorimientos.
En el mar de mis lamentos
nadar yo preferiría
y no hundirme, amiga mía;
dejar las estrofas viejas
porque siempre andan parejas
con mi gran melancolía.
(1-11-06)


Para paliar mi sequía
hoy apareció la lluvia,
me convertí en una zubia
bajo de tal grifería.
El paraguas no se abría,
el agua me chorreaba
y pensé que es la caraba
de sequía estar muriendo
y cuando viene el "remiendo"
ahogarse en la almadraba.
(3-11-06)


Hoy daré mi laurel en adopción;
conmigo se vendrá la buganvilla
por su color: que sea maravilla
de paredes y rejas del balcón.
Hoy dejaré volar mi corazón
para que otee nuevos horizontes
en busca de la mar y de los montes,
que escape del encierro ciudadano,
de este duro soñar calderoniano
recluido entre urbanos mastodontes.
(5-11-06)


Que todos los dolores del presente
acaben a la par que mi sequía
que quiero despegar, quiero hacer mía
esa felicidad que siento ausente.
Perdono desde ahora a lo que hiriente
me puso en un estado de dolor
nublando mi horizonte, sin calor
ni lluvia descargando en mi regazo,
y quisiera besar, dar un abrazo
a aquél de mi cariño abusador.
(5-11-06)


Sosteniendo en las manos la quimera
batallando entre mil mediocridades
obviando las mentiras y verdades
que han ido conformando su bandera
se afana en compraventa burdelera.
Ante ningún anuncio se detiene,
no quiere plaza fija, es un penene,
legionario sin lucha y sin destino.
Sin ser toro presume de bovino,
no lo aceptes, mujer, no te conviene.
(respuesta 10-11-06)


Estaba yo esta mañana
meditando una cuestión:
¿Por qué duele el corazón
y me ganó la desgana?
Con una fuerza espartana
induje a mi pensamiento
a olvidar el sufrimiento
y tener fe en el futuro,
que quiero tener seguro
el fin de este abatimiento.
(21.1.07)


Si tú te quedas sin ver
yo no quiero ni contar:
ver mis domingos pasar
del alba al anochecer
sin un rato de placer
metida en paqueterías
de libros, cristalerías,
vajillas, mil utensilios...
que en cambio de domicilios
afloran las fruslerías.
(14-2-07) ( respuesta a Retama)


Aunque mucho me duelo, nada remedio,
me siento con mi pena y lloro un rato
y me tienta una vuelta al desacato
o, descorazonada, salir de en medio.
Cuando todo un esfuerzo deviene en tedio
ya nada nos importa, ya ni la vida,
ni quedarse en un punto, ni la partida;
ya para qué, decimos, nada es posible:
percepción de impotencia irreducible
y una crítica huera, sin más salida.
(3-3-07)


No parece valentía
lo de Suero de Quiñones,
las suyas fueron acciones
de jactancia y osadía.
El valiente de hoy en día
tiene mucho que bregar
para dejarse llevar
por la defensa de un puente
a ultranza, estúpidamente,
sólo por alardear.


Hoy en día los valientes
se enfrentan a otras batallas,
y es que hay que tener agallas
que están los tiempos candentes.
Adultos y adolescentes
tienen que vencer el miedo
y enfrentarse con denuedo
al poder y sinrazón
cuando llega la ocasión
de poner en llaga el dedo.
(4-3-07)


En respuesta de algo:


Habráse visto, Dios mío,
pienso que no me confundo,
veo al "ombligo del mundo"
lanzándonos desafío.
En un loco desvarío
cree que andamos en mantillas
y nos clava banderillas
inculcando la lección;
es todo provocación,
fútiles avanzadillas.


Leyendo desde el principio
me encuentro esta "pera en dulce"
y un sentimiento agridulce
me embarga con tanto ripio.
No uso un contraprincipio
ni voy en contra de nada
y utilizo esta payada
para aclararte conceptos:
no me atan los preceptos,
no quiero quedarme anclada.


¿Tú piensas que denotamos?
¿No será, mi buen señor,
que es tu verbo aburridor?
Por eso no connotamos.
A las esperas estamos
de bajar de las alturas,
tener las apoyaturas
en este mundo real
para bien o para mal,
en las duras o maduras.


Pues yo hablo con claridad:
si dije "digo" no niego
que esto dije y que no "Diego",
y actúo con seriedad.
Y no tengo vanidad
ni bien ni mal entendida,
no me hace falta en la vida
para ser quien apetezco,
un respeto me merezco
no una burda acometida.


Evito el oscurantismo
y la palabra velada
si me siento desgarrada,
si me hundo en el abismo.
Y no es que me dé lo mismo
hablar de cualquier manera,
quien habla así sólo espera
llegar, y ser comprendido
a toda costa; abatido,
asirse a una agarradera.


Si metáforas no uso
no implica que no las vea,
a veces son verborrea
y dichos de un modo abstruso.
Lo que deviene en abuso
no me llama la atención,
prefiero que el corazón
salga libre como el viento;
grandilocuente aspaviento
me parece aberración.


Yo no me quiero batir
si mi verso es denostado,
quede aquí boquicerrado
y nada más que decir.
Y sólo algo que añadir:
alabando la palabra,
¿quién es quien mejor la labra?
¿quién se proclama mentor?
¿quién mago propiciador?
¿quién tiene el abracadabra?
(9-3-07)


Él y ella:


Él, tan pretencioso y cruel,
parco en palabras de amor
pretende ser seductor
y espera una esposa fiel.
Todo cardo, todo hiel
incapaz de una caricia
sólo demuestra malicia
y una falta de agudeza,
un vacío en la cabeza
que denota su estulticia.


La mujer, ser inferior,
según él la considera,
se circunscribe a su esfera
de culto censurador.
Y él, con tono admonitor,
se va subiendo de tono,
y en lugar de un abandono
que sería deseable
la maltrata, desdeñable,
y se aposenta en su trono.
(11-3-07)


Versos, versos y más versos
para hablar de las quimeras
de las dichas venideras,
de los pasados perversos.
Son anversos y reversos
de la palabra buscada,
de la gloria deseada,
del eco del corazón,
de la temida obsesión
del alma desesperada.


Versos de todas las horas
en que se desgaja el día,
versos de postrimería;
palabras acuciadoras
que son asimiladoras
del sentir en que me ahogo
y son dulce desahogo
que a solas conmigo hallo,
el arma con que batallo,
el ente con quien dialogo.
(11-3-07)


Una caricia de sable;
y en lugar de un dulce abrazo
muchas veces el porrazo
es su expresión más amable.
Y le parece aceptable
tratarla de esta manera
sin una vez tan siquiera
de cariño y comprensión
ni amago de una intención
de dejar la borrachera.
(respuesta a Salas en “Él y ella”)
(16-3-07)


Albert, quisiera reírme
pero no es cosa de broma
sino duro carcinoma
contra el que me muestro firme.
Y no dejo de abatirme
al pensar en que hay mujeres
que trocaron sus quereres
por el odio y por el miedo,
que lo que antes fuera un credo
se les torna luciferes.


Y muchos duermen con Baco,
personaje mitológico,
y vierten escatológico
hedor de cerdo verraco.
No se les diga pataco,
sinónimo de patán
mejor llámenles rufián,
sin trabas ni prevención:
tienen de hombre emulación
siendo pérfido alacrán.
(respuesta a Salas en “Él y ella”)


Justo es que me pidas eso
porque no son defendibles
los actos aborrecibles:
quede convicto y confeso.
A cambio te ofrezco un beso
amén de cambiar de tema
y hacer más dulce el poema.
Se puede hablar de poesía...,
de cosas del día a día...,
tú me eliges, no hay problema.
(Salas pide cambio de tema)


Mi sentencia es indulgente
si me refresca el botijo
y aumenta mi regocijo
con gotitas de aguardiente.
Si a mi verso balbuciente
anima tu conferencia
crecerá más mi indulgencia
y te estaré agradecida
en ésta y en la otra vida,
fiel amigo de Valencia.
(respuesta a Salas)


¿Te quedaste boquiabierto
o, acaso, pechicerrado,
con el corazón candado
y el contrapunto desierto?
Se que soy un campo yerto
donde nada fructifica,
solo un punto de vainica
al lado de un buen realce,
un intento de recalce
con polvos de pica-pica.


Por eso pido paciencia
con mi palabra y mi verso
que se me escapa, perverso,
sin escrúpulo o conciencia.
Y es que no es cuestión de ciencia
saber o no versear:
es el reír o el llorar
escrito con sentimiento,
un puro desbordamiento
de la esencia medular.
(respuesta a Salas)


Para Marga:

Si me quieres contestar
ya te puedes ir pensando
-venga, te estoy esperando-,
qué respuesta vas a dar.
Sólo tienes que empezar
y verás que en unos días
tendrás esas alegrías
que parecen olvidadas
mas sólo están postergadas
por tristezas y apatías.
(19-3-07)

¿Llamas quizás primavera
a los árboles en flor,
o a la gracia y el candor
de una niña quinceañera?
No quiero ser agorera
al hablar de una estación
que ha sido la acuñación
de los dichos más gazmoños,
mas siempre llegan otoños
en una y otra versión.
(respuesta a Marb,)
(20-3-07)


Vuelvo a por mi primavera
que poquito me duró;
no quiero perderla, no,
ni que se vuelva quimera.
La llevaré en bandolera
por no dejarla olvidada;
y en Cruz de Mayo, mayada,
con cálices de las flores
que libaron mis dolores
será entonces consagrada.
(21-3-07)


Está muriendo el invierno;
después de una larga espera
nos llega la primavera
con su polen sempiterno
y ese brote, brote tierno,
de las ganas de vivir
y ese exultante elixir
de renovadas pasiones,
el final de inhibiciones,
la alegría de existir.
(21-3-07)


Oye, Salas, revisando
que te has colado también,
vas a formar un belén
con esa palabra dando.
Lo miro, lo estoy mirando,
el ojo no se resiste,
no quiso decir "me diste",
despistado o retraído
debió de rimar en "ido",
no le aumentes el despiste.
(23-3-07)


No te enfades compañera,
que sabes de mis desgracias,
de las muchas acrobacias
que hago en esta primavera.
Para mí eres la primera
y no eres ningún fantasma,
no digas eso, me pasma
que no sepas mi cariño
¿no te excedes en reguiño?
Toma un beso en cataplasma.
(30-3-07)


Vaya, Salas, ¡Por Tutatis!
que dice Asterix el Galo,
que nos das como regalo
versos que te salen gratis.
Te veo un poco locatis
y adivino tu intención
de colocarnos a Amón,
que tu vista hacia lo egipcio
se está convirtiendo en vicio
y va a ser tu perdición.
(30-3-07)


¡Qué recetas ni qué coños!
Vales mucho más que eso
y no me la das con queso
¡Suéltate, amiga, los moños!
Los versos, como retoños,
no paran, siguen creciendo
¿no lo ves? ¿no lo estás viendo?
Dices ser analfabeta
y paras ante la meta.
No pares, vas "in crescendo".


Y si quieres mi socorro
yo te muestro mi talante:
dos cachetes y p'alante
que se me está hinchando el morro.
Tendré que darme al tintorro
por no darte a ti un tortazo...
mejor, te doy un abrazo
y te digo, amiga mía:
"sonría, mujer, sonría"
porque esto es puro bromazo.
(31-3-07)


Me fui a comer jamón
y me sentí tan cansada
que de puro adormilada,
me recosté en el sillón.
Cuál fue mi consternación
al abrir los dos cerrojos
que aprisionaban mis ojos
notar que había dejado
tres horas abandonado
el chat. Aquí estoy de hinojos.
(1-4-07)


¿Nada de comer jamón?
Dime tú qué otra ambrosía
siendo de noche o de día
he de hallar en mi zurrón.
Dejé para esta ocasión
acompañarlo con vino,
ese del sur, ese fino
que resbala en la garganta
y por poco se atraganta
en la gola, el muy ladino.
(3-4-07)


Santa que mea no es santa
ni en la vida ni en poemas;
no me vengas con pamemas,
no me seas tan tunanta.
¿El beso no se atraganta?
será porque no es francés
o te lo dan en los pies
después de un buen masajito;
y yo ni pongo ni quito,
con queso no me la des.
(respuesta a Marga 4-4-07)


Si porcentaje me pides
por cientos yo te daré
y un buen masaje en los pies,
el mejor de mis ardides.
Para que nunca me olvides.
puesto que eres calamar
algo te quiero rimar:
con regusto de ali oli
aunque parezca panoli
un besito te he de dar.
(respuesta a Salas 5-4-07)


Más fresco que un calamar
y fritito a la romana
con mayonesa artesana
te vamos a devorar.
No te vayas a espantar,
no vamos a hacerte daño,
te juro que no te engaño;
servidora y Margarita
llenaremos la tripita
¿Qué te parece el apaño?
(Respuesta a Salas 5-4-07)


Cuando ves que ya pasas de los cincuenta
y tu fe en la justicia se encuentra hundida,
cuando mucho has luchado en esta vida
y adviertes que has perdido más de la cuenta.
Cuando en ti no se piensa -todo es afrenta
por no ser importante, ser pueblo llano-,
sientes que la batalla ha sido en vano
y te devora el asco por las entrañas.
Todo lo prometido fueron patrañas,
notas que no eres nada, menos que enano.
(6-4-07)


Cuatro... y una Ausencia


En mis Salas hay ecos de Canción
y brotes de Retama, y Margarita,
y una Ausencia dejándonos inscrita
su dulce esencia en algún rincón.
Contrito se ha quedado el corazón,
esa tristeza cruel que nos embarga,
sentimiento de pena, pena amarga
y en el fondo, quizás, rabia infinita
en esta habitación cuatripartita,
el único lugar de la descarga.


Al recordar el tiempo más lejano
se incrementa en el grupo otra persona
que si no nombro ahora no corona
estos versos que salen de mi mano.
No es un fantasma, no, no es un arcano
y su nombre Al nombrar es remembranza
de aquella voz que puso la esperanza
en la ocasión en que creí morirme
y tuvo cosas dulces que decirme.
Seis... y ahora cinco en buena mezcolanza.
(9-4-07)


Aprende a caminar con entereza
consciente de que aún te queda vida,
que no tienes perdida la partida
si no te vence el miedo o la pereza.
Olvídate de toda la tristeza
en el tiempo que fuiste maltratada,
márchate a navegar, no estés varada,
encuentra un puerto donde anclar tu nave,
o vuela libre, como libre ave,
y sé de libertad abanderada.
(22-4-07)
No te importe que digan del rimado
que obsoleto quedó lo de rimar
pues si es bueno lo tienen que aceptar
y serás con la rima venerado.
Recuerdo aquel ayer, no he olvidado,
cuando en verso parejos anduvimos
y con las redondillas conseguimos
llevar a cabo un acto teatral,
¿Lo recuerdas verdad? No estuvo mal.
Por si quieres volver, acá seguimos.
(5-5-07)
Huye de la depresión,
amiga, yo te acompaño;
aligeraré tu daño
abriendo mi corazón.
Parezco triste canción
pero guardo cascabeles
para alegrarte las hieles
que amargan ciertos momentos...
Sal de tus abatimientos
y haz de la aridez vergeles.
(9-5-07)
Tengo el alma conturbada
y la mente estremecida
al ver cómo en esta vida
el honor no vale nada.
Llega alguno de pasada
haciendo con aspaviento
la lisonja..., mucho cuento;
mas se descubre el pastel
de su envidia con la hiel
que le nubla el pensamiento.
(17-5-07)
El pelo que se corta crece con más fuerza
Ay, peluquero novato
intentando una trastada...
tu intento no llegó a nada,
sólo a cambiar el formato.
Tómate bicarbonato
por la mala digestión
de ver tanto corazón
dispuesto para el combate:
tenemos el acicate
de trabajar en unión.
(18-5-07)
Poco a poco la casa se va llenando
después de la debacle que pretendieron
-mas no lograron nada, más nos unieron-,
y quedan unos cuantos que irán llegando.
Para chincha y rabiña se están armando
con fuerzas renovadas nuestros poetas,
que pasen el mensaje las alcahuetas
si alguna se nos cuela por estos lares:
que tenemos recursos a centenares,
y nos quedan reservas en las arquetas.
(20-5-07)
He intentado elevarte ante mis ojos,
he querido subirte a las alturas
por ver si se me alumbran las negruras
de toda frustración, de mis enojos.
El cielo siempre puso mil cerrojos
guardándose de aquél que no creyera;
tú y yo, por consiguiente, estamos fuera
no alcanzando la gloria del perdón
que nos vuelva a poner en comunión
y a llevar nuestro amor como bandera.
(13-6-07)
Para los que soy Canción
yo canto por las mañanas
con ilusión y sin ganas
de encontrar provocación.
Después, la televisión
y las noticias del mundo
me dan un asco profundo
conmocionándome tanto
que en lugar de usar mi canto
en la depresión me hundo.

Mas va transcurriendo el día
y pienso que no hay motivo
para un asco colectivo
con que aumentar la apatía.
Recurro a mi fantasía,
creo un mundo de colores
y caliento los motores
para ver si ya despego
de un orbe de burriciegos,
bufones y vividores.
(26-6-07)
A una excepcional
Son arpegios, arpegios, más arpegios
saliendo desde un mar de caracolas…
a fuerza de arpegiar se queda a solas
con pomposos y enormes florilegios.
Sus versos: más que versos, sacrilegios;
poeta excepcional, quién lo dijera,
que cuando necesita de tijera
hilvana más y más y más sandeces;
y no solo cosiendo hace dobleces
por más que ante tu cara es lisonjera.
(2-7-07)
-No le conozco, pardiez.
-Pardiez, paronce y pardoce,
claro que usted me conoce,
deje ya su insensatez.
Es signo de inmadurez
tratar de obviar lo que es obvio
y es para mi gran oprobio
su muestra de indiferencia;
deje de una vez "vuecencia"
de verme como microbio.
(7-7-07)
Un velo como un telón
que nos cubre la mirada,
una sonrisa apagada,
un dardo en el corazón.
Los momentos de pasión,
el amor y la alegría,
todo esto, querida mía,
que no te quepa la duda,
es algo que se desnuda
cuando escribimos poesía.
(27-7-07)
Me pilla desentrenada
después de las vacaciones
y aun con las obligaciones
tampoco me hallo inspirada.
Me he quedado anonadada,
parece que papo moscas
están mis neuronas toscas
sin nada que las refine.
No es extraño que no atine
si soy solo un papamoscas.
(27-8-07)
Muestra que has ido cambiando
tus insidias por desvelos
muestra que no tienes celos,
muestra que me estás amando.
Dime por qué, dime cuándo,
por qué motivo y razón
cerraste a tu corazón
toda muestra de cariño
y le pusiste corpiño
constriñendo su pasión.
(15-9-07)
Será que no se leer
porque el estiércol no veo;
será que no sé qué leo,
al "cole" habré de volver.
Yo observo que esta mujer
con su versar y su chispa
te pica como una avispa
y provoca incertidumbre
pues solo tienes costumbre
de hallar la respuesta rispa.

Dices que eres un espejo,
que tú todo lo reflejas,
pero no veo las quejas
que reflejan tu reflejo.
Si me escuchas un consejo,
te lo daré, corazón:
aleja la distorsión
que produce tu azogado;
punto y aparte el pasado,
más trabajo y atención.
(17-9-07)
El ojo en la madrugada
ávido está de poesía
y se alegra el alma mía
de no quedarse acostada.
Leer a Hamal en payada
es cosa que me complace,
no hay verso que me solace
como me solaza el suyo
y con esto yo concluyo:
su versar me satisface.
(5-11-07)
No te asombres ni te pierdas
ni dejes de ser quien eres,
es virtud de las mujeres,
de algunas, hallarse cuerdas.
Y si conmigo concuerdas
verás que no habrá cerrojos
que puedan candar tus ojos
al dolor y la pasión
con que habla el corazón
cuando está ahíto de enojos.
(18-11-07)
Y están de cuerpo presente
siempre que en versos hablamos
y así los consideramos:
una masa que alimente.
Sensata o inconsecuente
la palabra es nuestra amiga
y hacemos -que no se diga-
al vocablo reverencia
(aunque apliquemos licencia
para hacer del pan espiga).

A poco que lo consiga
iré cociendo mis panes
-no con dichos ni refranes,
por más que ambos tengan miga-.
Aunque me cueste fatiga
iré poniendo en el horno
de mi inconsciente bochorno
baguettes y panecillos,
y galletas y barquillos
si hay que endulzar el entorno.
(23-03-08)
Una sonrisa inmensa estalla ahora
al ver que estás conmigo, compañero,
amasando estas rimas, panadero
que en la noche sus versos elabora.
Y llega en la mañana, tentadora,
la luz que con pasión todo ilumina
y que a ver la belleza nos conmina
con los ojos abiertos y asombrados
de los que un tiempo han sido encarcelados
y sólo sombra de prisión han visto;
mas hoy acariciamos lo imprevisto,
aquello que nos deja esperanzados.
(26-3-08)
Empacho
Yo del bosque disfrutaba
en la mañana campera,
el verde de primavera
toda mi vista abarcaba.
Con los pájaros triscaba,
y el rumor de manantiales
eran sones celestiales.
Hoy mis empachos van negros
a los áridos Monegros
o a las Bárdenas Reales.
(27-03-08)
Soñando
Soñé que estaba despierto,
fue un sueño de antología:
tú, con velos, vida mía,
bailabas en mi desierto.
Desperté con desconcierto
al ver que mi realidad
era más absurdidad
que lo que soñé vivir,
y me dispuse a dormir
una soñada verdad.
(de mi parte masculina: Romero)
(28-03-08)
Me dicen que la palabra
el viento se la ha llevado,
pero la nuestra ha quedado
para que el alma se abra
con mágico abracadabra.
Que vuelen las ilusiones
con su decir, las pasiones
que salgan al aire libre
con la fuerza y el calibre
de las desinhibiciones.

(Estaba el tiempo ventoso por aquí,
no era un siroco, fue viento del norte
que quiso ser el medio de transporte
en que viajara mi palabra a ti)
(28-03-08)
¿"Hiedra" dices? ¡Qué pavor,
que me cala hasta los huesos!
Por culpa de unos "excesos"
se me indigestó el verdor.
Y no hallo nada mejor
por curar las acideces
de todas esas sandeces
provocándome tal flato
que tomar bicarbonato,
verdes son hasta mis heces.

Mira que he oído memeces
con simpleza o con boato
mas me produce un mal rato
que utilicen florideces
y pajaritos y peces
pretendiéndonos amor.
Y resulta abrumador,
cansino, adulterador,
de propósitos aviesos,
mostrarnos los embelesos
en plan abofeteador.

Sirva la palabra entonces
para mostrar rebeldía.
No nos convoquen el día
al son de sus verdes bronces
con tanta gazmoñería.
(2-04-08)
Con sol o con nubes rasas
cuando termine el espanto
tan grande será mi canto
que hará las penas escasas.
Saldrán de todas las casas
gorgoritos en tropel,
será de oro el oropel,
las palabras volarán
y con sus alas vendrán
a posarse en el papel.

Creía que me encontraba
en estado demencial,
¿lo puedes creer Hamal?:
verdor por donde miraba.
La paciencia no lograba
soportar más tontería
ni de noche ni de día
ni con la luna ni el sol,
y hasta el rojo de ababol
verdolaga se volvía.
(10-04-08)
Encamina, timonel, tu navío,
quedan muchos amigos en tus lares
y no saber de ti causa pesares.
Te lo pido: corrige tu desvío.
Que no cause tu asombro el desvarío
de esta amiga tan loca en su llamada,
vuelve de noche o vuelve en la alborada,
tu presencia requiero, vuelve, vuelve.
Mi canto de amistad no se disuelve
y busco tu regreso esperanzada.
(13-04-08)
Sigue el trecho para rato,
habrá que tener paciencia,
buen humor, algo de ciencia
y pastillas de clorato
por curar el desbarato
que tienen algunas voces.
En vez de hablar pegan coces
cuando llevas la contraria
y adoptan la victimaria
postura de los feroces.

Solo es cuestión de costumbre,
vendrá la liberación:
acuérdate del "dicton"
que todo lo que arde es lumbre.
Yo tengo la certidumbre,
como que me llamo Idella,
que dejarán la querella
los que quieran aprender
y se han de comprometer
a dejar su mejor huella.
(26-04-08)
Luna que no se ha escondido
con la llegada del Sol
y es compañera en bemol
de este astro descreído.
Celestina con Cupido
flechando en la medianoche,
hizo del tiempo derroche
sin consumar la faena
y en el día entra en escena,
tenaz, a poner su broche.
(1-05-08)
Mi décima soñadora
quiere encubrir desaciertos
cuando con ojos abiertos
voy saludando a la aurora.
Se muestra apaciguadora
en mi duda existencial
-para mi bien o mi mal-,
si me hallo desesperado
y sufro por mi pecado
un temor reverencial.
(de mi parte masculina: Romero)
(1-05-08)
Soy el novio de la Muerte,
va diciendo la canción
y noto en el corazón
como un ahogo muy fuerte.
Sé que aunque me quede inerte
continuará la agonía
y que no habrá abogacía
que me libre de tu beso
pues sabes con embeleso
derrotar mi bizarría.
(De mi parte masculina: Romero)
(4-05-08)

No por soñada es mentira
la realidad con que sueño
sino que es donde soy dueño
del aire que se respira.
En mi sueño arde la pira
en la que a gusto me inmolo,
me renazco, me acrisolo
y siento que soy mejor
para vivir un amor
en lugar de existir sólo.
(De mi parte masculina: Romero)
(11-05-08)
Mi fantasía es frustrante
y no tengo más remedio
que poner sueños por medio
para alegrarme el talante.
El problema es acuciante,
es el "to be or not to be"
que me tiene al ralentí
sin dejar que me decida
a hacer realidad mi vida:
por eso me veo así.
(De mi parte masculina: Romero)
(11-05-08)
Ay, Alcibiades, qué enojo,
no sé cómo disculparme,
no sé si irme o si quedarme
con esta cara de rojo.
Obviaremos el sonrojo,
abriremos corazones
y cantaremos canciones
que celebren el encuentro.
Sea éste el epicentro
de inspiradas convulsiones.
(9-07-08)
Usted, gentil caballero,
me mata con la mirada
de su foto engalanada
con un puro y un sombrero.
Más que general torero
que lidia con los decires,
al que aplauden mis sentires
porque evocando placeres
repites amaneceres
y alejas mis abatires.
(26-07-08)
Con un poco de paciencia
cada cual su sitio tiene,
y después del desenfrene
llegó el tiempo de abstinencia.
Ya lo ves, ya no hay presencia.
Llegaba armando barullo
y por debajo el arrullo
para consumar la trampa.
Pero me quedó su estampa:
entre flores un capullo.
(18-08-08)
Siempre me hizo gris la lluvia
como un pájaro sin norte
(Lucía)
de mis ojos agua sola
y mi sangre es una ola,
(Pastor)
miro sólo al epicentro
donde habita el aire libre.
(Isabel)

Yo me visto de colores
y canto a la luz del sol
-eso si, en tono bemol
por ser graves mis amores-.
Se pasaron los ardores,
ya ni siquiera soy rubia
y en mi corazón diluvia
volviéndome el pelo cano,
pero esto no es un arcano:
siempre me hizo gris la lluvia.

Y me tiño y me destiño
disimulando mi aspecto
pero no noto el efecto
por mucho que me escudriño.
No es por falta de cariño,
no es carencia de soporte,
no es culpa de mi consorte
pero al intentar volar
ya no lo puedo lograr:
soy un pájaro sin norte.
*
Y me recuesto en la arena
-pues temo al acantilado,
a su borde recortado-
como varada sirena.
Percibo mi alma serena
y escucho la caracola
mientras que muevo la cola
y siento el canto del mar
a la vez que resbalar
de mis ojos agua sola.

Y sola quedo, callada,
cuando sube la marea,
mi cuerpo se balancea
como un árbol en la riada.
Mas continúo calmada
dando en rocas carambola
como si fuera una bola
de marfil en vez de sangre,
nada importa mi desangre
y mi sangre es una ola
*
Ya vendrá la bajamar,
ya nos calmará el reflujo,
sólo quedará el embrujo
de la noche junto al mar.
Llegará al alborear
el amor a nuestro centro
que después del desencuentro
y un terremoto extendido
para lograr el olvido
miro solo al epicentro.

Que, pensándolo mejor,
no sólo me duelo en ti
y me importa un bigudí
el arrebato de amor.
Llevo un día abrumador,
un bregar de tal calibre
que por que algo me equilibre
o me emborracho en champaña
o me marcho a la montaña
donde habita el aire libre.
(15-11-08)
Soy una pobre urbanita,
el campo me sobrepasa,
mi agro-cultura es escasa
y en sembrar soy imperita.
Mas tengo alma de zurita
y al sobrevolar los prados
van mis ojos animados
para captar la belleza
de la campestre proeza
entre llanos y collados.

No hay cosa que yo ame tanto
como el color de las flores,
de las frutas los sabores
y del ruiseñor el canto.
Pero para mi quebranto
yo no tengo el genuino
toque con que el campesino
sabe ayudar a parir
nuevos frutos, y batir
las uvas para un buen vino.
(1-2-09)
Tú en el campo eres Pastor,
yo, una oveja descarriada
que al cielo alza la mirada
harta ya de su color.
Me conduces al amor
y triscando por el prado,
de mi ser amotinado
voy perdiendo la consciencia
porque tú tienes la ciencia
que para eso Dios te ha dado
(10-04-09)
Te leí esta madrugada,
siendo Leo como tú
me dije "Por Belcebú,
soy de su misma manada".
Y como soy colorada
me fui viendo más felina,
y subió mi adrenalina
y me sentí más salvaje
y pensé "Ay, qué coraje
que tiene esta alicantina".

Y me subí a la terraza
que es el espacio más libre,
en la mano un cubalibre,
café caliente en la taza.
Ya sin ninguna mordaza
al aire lancé mi grito
que salió tan expedito
cual rugido en la sabana.
¿Seré una oveja africana?
Dímelo tú, Pastorcito.
(12-04-09)
Española leonina,
que la Pulchra soy más grande
para que un león se ablande
con mi gracia femenina.
Y más brava que Agustina
la de Aragón, si se tercia,
no me quedo yo en la inercia
cuando de cazar se trata,
no me escudo en la bravata
y uso toda mi solercia.
(14-04-09)
¿Yo masa cruda, yo panes?
Me parece, Pastorcito,
que no te llegó mi grito
ni sabes de mis desmanes.
Parecen mis ademanes
dulces como las torrijas
y guardadas en vasijas
tengo todos los lamentos
de a quienes les di tormentos
como a viles lagartijas.

Tú Plácido para mí,
yo la Carmen de Bizet
tú el entendido gourmet,
yo del pan ajonjolí.
Llevo una flor de alhelí
en mi boca, no un clavel,
y pobrecito de aquél
que al besarme no esté alerta
porque yo llevo encubierta
la pócima con la miel.
(15-04-09)
Mi celda da para mucho,
y la nariz al cristal
de su escueto ventanal
me libra de un arrechucho.
Tengo el ánimo pachucho
así que no te arrebates
si hago uso de alicates
en lugar de espada y lanza,
porque sigo la enseñanza
que me dictan mis abates.

En el campo del honor
batiremos nuestras armas,
nos romperemos los karmas
con una sierra a motor.
O usaré un alternador
para que tengamos luz
y haré un picante cuzcuz
al que no has de resistirte.
Y si rechazas morirte
dispararé un arcabuz.
(15-04-09)
De seria no tengo nada
solo tengo un humor raro
y al tuyo no hago reparo
ni le aparto la mirada.
Yo soy mujer avezada
pues aprendí el abecé,
se que existe un tercer pie
que no precisa zapato,
sandalia de monacato
o calcetín de lamé.
(10-05-09)
Los domingos de mañana
acompañaba a mi abuelo
a almorzar bajo un ciruelo:
sardinas y una manzana.
Corría por la solana
descalza por los bancales,
cogía de los maizales
las mazorcas para asar
¡Qué bonito era mirar
el rojo en los cerezales!

Pero mi abuelo se ha ido,
ya no tengo el cerezal
y, para agravar mi mal,
hace tiempo que he crecido.
Parece un simple descuido,
no hay domingo, no hay mañana,
se convirtió en ciudadana
la niña que al campo amó,
del que sólo disfrutó
una vez a la semana.

Nunca pudo darme abrigo
una finca en la campiña,
el campo abierto, de niña,
era mi entrada y postigo.
El sol fue nuestro testigo
y sintiendo el aire libre
escuchaba el gran calibre
de la historia del abuelo
bajo el azul de un gran cielo
entre espigas de jengibre.
(26-05-09)
El asfalto es mi rutina,
con prisas y con carreras
cuido unas enredaderas
que me alegran la retina.
En el monte o la colina,
en el prado o la cañada,
de la ciudad alejada
me gustaría vivir:
ventana abierta al sentir
y olor a tierra mojada.

Pero le temo a los rayos,
tormentas en campo abierto,
encontrarme al descubierto
sin un triste pararrayos.
No tengo en las manos callos,
mi vida contemplativa
no sería productiva:
ni verdura ni legumbre
-¡cómo puede la costumbre!-
sin la vida colectiva.
(15-07-09)
No mueras, amigo mío,
que del lugar que tú vienes
calidez es lo que tienes,
no estás hecho para el frío.
Aunque no es nuestro albedrío
lo que cuenta en este lance
de darle a la muerte alcance
si quieres morir de ti,
ven, acuérdate de mi,
te acompañaré en el trance.

Prométeme que dormidos
cruzaremos el umbral
para hacerlo natural,
sin lágrimas ni quejidos.
No te asombren mis pedidos,
que nunca he sido valiente,
digo lo que mi alma siente:
si es que tengo que sufrir
para dejar de existir
evítame estar consciente.

Después de haber traspasado
-más sin pena que con gloria-
olvidará la memoria
si viviendo hemos pecado.
No habrá futuro o pasado,
no habrá verdad o mentira,
nos deleitará la lira
con sus agradable sones
y cantaremos canciones
al ritmo de la guajira.
(14-08-09)