martes, 26 de enero de 2010

Allá por mayo de 2008

Me he cansado del rojo de mi pelo,
me he teñido marrón de chocolate,
por paliar la visión de este dislate
puse mechas limón y caramelo.

Al mirarme al espejo me consuelo:
no tuve a mano un verde de aguacate
que pudiera aumentar el disparate,
ni un amarillo incierto de pomelo.

Intento lo genuino en mi melena,
y el desbocado blanco de las canas
lo amansa una tintura en ocre-arena.

Recobro los colores de avellanas,
mis ojos son de miel y soy morena,
cosa lo más común en las hispanas.

Idella
(18-05-08 )

2 comentarios:

A. Elisa Lattke Valencia dijo...

Si oliera a la flor de la guayaba
o tuviese el sabor de ricas piñas,
batida con yogur para las niñas
¡Sería buen spot por si se daba... ;))

Un beso. Es muy bueno y contagioso.

Elisa

Idella Esteve dijo...

Jajaja. Muy bueno, Elisa.
Porque no me lo sugeriste entonces, que tal como andaba seguro que lo habría hecho.

Un beso, preciosa.