domingo, 14 de febrero de 2010

Las hojas muertas




Las hojas muertas,
ingrávidas, tejían las alfombras
por donde se marchaba el último verano.
Un soplo las subía en espirales
como si pretendiera volverlas a las ramas.

Pero ya eran difuntas.

El verano pasaba silencioso
sin ganas de salirse de la escena
esperando un descuido para volver atrás,
en un último intento,
conjurando unos días soleados.
sin poder alentar sus secas hojas
crujiendo entre susurros
el último estertor.


El filo de la aurora desgarraba
la noche transcurrida entre suspiros
de marrones collares
desgranándose tristes.

El verano, por fin, hacía mutis.

Idella
(2-2-08)

2 comentarios:

Rafael dijo...

Las hojas muertas del verano tomaban vida en estos versos, a pesar de todos los suspiros.
Un abrazo en la noche,
Rafael

Idella Esteve dijo...

Hola, Rafael:

Es una alegría siempre contar con tu visita.

Un beso