viernes, 28 de septiembre de 2012

Por qué...



Por qué me empeño en escribir poesía.
Qué queda ya de mí, qué me sustenta.
Por qué este vano sueño en agonía              
si  yo no soy capaz, ya me doy cuenta.

Por qué se me voló la primavera.
Por qué mi otoño estático persiste.
Por qué me tienta abandonar la espera
si abandonando me sentiré triste.

Por qué me mata el transcurrir del día
y así me esfuerzo en escribir de noche.
Por qué es difícil escribir poesía,
por qué todo mi esfuerzo es un derroche.

Por qué, si se me nublan ya los ojos
cuando la luz del sol tengo presente.
Por qué se multiplican mis enojos.

Por qué de estos porqués aquí en mi mente.

Idella Esteve
 (17-6-05)

miércoles, 26 de septiembre de 2012

Pasión


Eres jardín, yo soy selva;
eres cauce, yo el torrente;
tú, apacible cielo azul,
yo, contraste inusitado,
al mediodía soy cirros,
en la tarde, pincelada
que se torna carmesí;
y luna negra en la noche,
hechicera de tu embrujo
en orgía de aquelarre;
y fuego soy de la hoguera.

Eres un lago tranquilo
de serena superficie;
yo, provocador estruendo
elevando grandes olas,
soy embravecido mar,
zozobra donde te abates.

Eres amor sosegado
del color de la azucena,
yo, la pasión que consume,
luz que arde, rosa roja
a lomos de sus espinas.

Idella Esteve
   (16-6-06)

jueves, 20 de septiembre de 2012

Vida


Abráseme tu sol en el cenit.
Que me barra tu viento la nostalgia.
Cúbreme de una nueva memoria.

Lluéveme.
Niévame.
Inunda con tus ríos mis praderas.
Desparrámate en mí.

Porque yo soy la tierra
y tú los elementos...

Hasta que llegue el fin... hasta la muerte.

Idella Esteve

martes, 18 de septiembre de 2012

Se acerca la Navidad



Y transcurre la vida,
golpe a golpe,
daño a daño.
Hay ilusiones de felicidad
de vez en vez.
El espejo
refleja sin pensar
la inconsistencia
de nuestros exteriores,
y nos devuelve un halo
de indulgencia falaz
que nos exhibe buenos.
¡Valiente hipocresía
de mostrarnos tocados
por penurias lejanas,
más allá de los mares!

(Al lado de la casa, alguien sufre las suyas,
el hambre, la indigencia...)

Y la vida transcurre
golpe a daño,
daño a golpes...

Con la desilusión.

Con la impotencia.


Idella Esteve

martes, 11 de septiembre de 2012

De sueños y realidades



Yo sueño que estoy aquí
destas prisiones cargado
(Calderón de la Barca. "La vida es sueño")

Yo sueño que estoy aquí
paupérrima y angustiada
por el paro, y condenada
a no comerme un maní.

Nunca soñé que otro estado
más placentero tuviera,
y heme aquí en esta quimera
de soñar lo nunca hallado.

He soñado con amores
y en que había honestidad
pero la cruda verdad
ha aumentado mis temores.

Que falta amor en la vida,
que sobran los deshonestos,
y apenas quedan arrestos
tras la rabia contenida.

Que el soñar sólo es soñar,
salida del desencanto,
cerrazón a cal y canto
a tanto duro avatar.

Mas sigo en la ensoñación
que vendrán tiempos mejores
acabando timadores
que nos clavan su aguijón.

Idella Esteve

(de "Los tiempos que corren")

jueves, 6 de septiembre de 2012

Sola


Sola
para tus ojos,
de vuelta de la sima y del silencio,
como novia de abril nacida en julio
con una luz radiante.

Sola
para tus ilusiones y las mías.

No te me mueras más en la mañana,
ni asesines los sueños
más allá de su fosa,
debe haber un camino
para paliar el miedo y las ojeras,
para borrar el odio
que amaneció un noviembre
envolviendo el amor con crisantemos.

Te espero aquí,
retomemos un brindis
en la ebriedad del alba.

Idella Esteve

Romance cuasi espejo



 
Bajo la flor del membrillo
teje su tela una araña,
adorno de fina blonda,
andaluza filigrana.

Isabel la mira, fija,
con los ojos de su cara.

-Mira, araña, que te miro
y observo cómo trabajas,
quiero tu encaje imitar
cuando junte mis palabras,
cuando con ellas yo cante
lo que tengo aquí en mi alma.

Isabel baja el sendero
y se detiene en la fragua
para mirar al gitano
con su labor artesana.

-Gitanito, gitanito
de presencia oliva y plata,
déjame ver, que te admire
esa piel aceitunada,
que quiero ponerla en versos.
 Erato no me hace falta,
me sobra con esos ojos
del color de la esmeralda.


Y allá lejos, en la iglesia,
resuena una campanada
mientras Isabel escribe
sus sentires verde y alba.

*
Sus sentires verde y alba
mientras Isabel escribe,
resuena una campanada
allá lejos en la iglesia.

El color de la esmeralda
le sobra; con esos ojos,
Erato no le hace falta
si quiere poner en versos
esa piel aceitunada.

-Déjame ver, que te admire
tu presencia oliva y plata,
gitanito, gitanito
con tu labor artesana.

Para mirar al gitano
va y se detiene en la fragua
y alegre baja el sendero,
ese que tiene en el alma,
en su boca lleva un cante,
juntando va las palabras,
quiere el encaje imitar
y observa cómo trabaja
esa araña a la que ve
con los ojos de su cara.

Isabel, contempla fija
la andaluza filigrana,
adorno de fina blonda,
que va tejiendo la araña
bajo la flor del membrillo.


Idella Esteve
(22-4-07)

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La fe perdida


Te he buscado en la casa,
te he buscado en la iglesia,
y he salido a la calle y he buscado en el cielo
al alba y al crepúsculo,
escudriñando nubes
y leyendo en la lluvia,
y en todos los colores de la naturaleza,
y en la luz de tu sol,
y en la tormenta triste.

Te he buscado en mi cara y también en mi espalda.
Y a pesar de esforzarme,
lo siento, no te encuentro.

Dime dónde te escondes
que a mi ruego no acudes;
ya ni escuchas ni ves
¿Lo hiciste en algún tiempo?

Tendré que reinventarte para creer que existes,
que por algo he nacido.
Necesito una fe
en el fondo de mi alma.

Si amanezco con ganas puede que aún te busque
en todo lo que es humo...
del fuego del infierno.

Los tiempos han cambiado,
quizá habré de buscarte
en tantos "copia-pega"
de otras gentes creyentes,
... mañana en Internet.

Idella Esteve
(04-09-12)

martes, 4 de septiembre de 2012

Poeta (2006)


Aunque no puedas lograr
la gloria ni los laureles,
cuando tengas una idea,
cuando la palabra llegue,
escribe, no te acobardes,
que nada dentro se quede;
invéntate mil metáforas
si los símiles no quieres.

Habla de tus sentimientos,
de las perlas de tus sienes,
del latir del corazón,
que en lo más profundo duele;
del sabor de la retama,
ese amargor al que temes
y que quieres convertir
en ilusiones y mieles
para darte algún respiro
por miedo a que tu alma enferme;
del amor que se enquistó
y poco a poco fenece;
del vivir en este mundo,
en este mundo doliente.

No temas decir verdad
aunque la verdad te queme,
di lo que quieras decir,
sé valiente, no te arredres.

Poeta, vierte en tus versos
toda la magia que tienes.

Idella Esteve
3-1-06