martes, 9 de octubre de 2012

Poesía en los ojos de un niño


Dónde estás, dime,
dónde te escondes.

Mis horas de desvelo
no me son suficientes
para encontrarte,
ni me ayudan la lluvia ni la música,
y tampoco te muestras
en los brazos del viento.

Tal vez estás
en los ojos del niño
que lo ha perdido todo
-o no ha perdido nada,
porque grande fue siempre su carencia,
y nunca tuvo algo
que lo pueda medir nuestro rasero:
nada pierde quien nada ha tenido.
Ese es el drama
que no se capta en la fotografía.

Quizás sea eso,
que tengo que buscarte
en las cosas que duelen
y no parecen bellas,
en la crudeza de la fealdad.

Pero...
¿sabes?
existe la belleza en esos ojos,
si quitas el dolor y las mil moscas,
que esconden la ilusión desesperada.
Quizá también,
muy hondo,
la esperanza perdida
que quiere ser hallada.

 
Idella Esteve

8 comentarios:

alpuymuz dijo...

Hermoso y entregado poema colocado arriba de un primor de refexión: los ojos de un niño. Como telúrico excelente es el algo anterior "Vida", de un infinito aliento elegante.
Veo que conectar, con usted, contigo, es cosa fuera de mis cualidades; pero no las condiciones poéticas que valoro.
Soy alpuymuz, y modestamente elaboro mi blog, con asiduidad seria.
Mi gentil saludo.

Rafael dijo...

Profundo poema Isabel, que he releído varias veces. ¡Dice tantas cosas con las que me he identificado...!
Quizás mejor no seguir con el comentario y saborear estos extraordinarios versos.
Un abrazo y feliz día.

Maritza dijo...

Tu poema es puro sentimiento inevitable. Puro sentimiento que no quisiéramos sentir...la profundidad de unos ojos que nada han tenido y quizás por lo mismo nada esperan ya.
Es dolorosa realidad, no por ello inexistente...

Profundo.
Inmenso.
Desgarrador.

ABRAZOS MILES,AMIGA QUERIDA.

markes.kaliche dijo...

Qué poder de superación tiene el
ser humano, y lo has expresado
directo y tierno.
Muy bello.
hasta el siguiente.

Idella Esteve dijo...

Hola, Alpuymuz:
No, conectar conmigo está dentro, si tú quieres, de hecho ya lo estás haciendo :)
Te he leído comentándome y quise seguirte, pero no has dejado un enlace para que pueda hacerlo.
Así que, desde aquí, te doy gracias infinitas por las gentiles palabras que dedicas a mis ecritos y a mi autorretrato.

Déjame un link para poder seguirte. Mientras tanto, me siento muy agradecida por tus lecturas y comentarios.

Un abrazo

Idella Esteve dijo...

Hola, Rafael:
He estado unos días en dique seco, tanto, que me he dedicado un poco a retomar el dibujo y la pintura, que tenía aparcados desde hace años.
Estoy tan asqueada de toda la situación actual que apenas tengo ganas de escribir o leer, cuando debería ser al contrario. Espero que esto pase y esté aquí, disponible como de costumbre.
Gracias, siempre por tu visita, amigo.

Un beso.

Idella Esteve dijo...

¿Qué decirte, Maritza? Este es un poema que debía desde hace mucho tiempo, cada vez que se me rompe el alma cuando veo esas caritas y pienso que de nada vale que en la distancia nos dolamos si en sus propios países el dinero lo dedican a guerras y no les importan ni la hambruna ni la muerte de los desheredados. Es igual en todo el mundo pero allí se nota más porque todavía tienen menos. Un drama, realmente.

Gracias por tu amistad, amiga mía.

Un beso enorme,

Idella Esteve dijo...

Hola, Paco:

La esperanza y tratar de levantarse después de cada caída, o de alzarse incluso sin haberse caído es lo único que le resta al ser humano para seguir siendo humano.

Gracias, como siempre, por tu visita.

Un abrazo.