jueves, 12 de abril de 2012

De sueños y de insomnio


Tantas noches en vela por contar sentimientos,

tras los días de tráfago me abandono,
con la mano avanzada por tocar utopías,
por hallar el sentido de magnas catedrales
y de las redenciones y de las esperanzas
y de tanto oropel y de tantas promesas
que nunca alcanzan, nunca, el sueño de los pobres.


¿Dónde estás soledad, que me sobra la luna,
la luz de las estrellas, la senda de luciérnagas?
El maullido del gato en el tejado
me pone de los nervios
y el coro de los grillos retumba en mis oídos.
Hay una somnolencia agazapada
detrás de alguna nube
que forma el cigarrillo y el humo del café.
No sale de su sombra, precisa del silencio
y mi mente es un grito.


¡Ah! ¿Dónde está el silencio? El que es de verdad,
aquel que no se encuentra en las hueras palabras
ni en los actos previstos, ni en las risas fingidas,
ese que yo también estoy necesitando
para poder dormirme.


Quizás me quiero insomne: la vida no es un sueño,
obligado es pensar.


¡Qué lástima, quizás, el ser abstemia
por no caer jamás en la desidia!
Si pudiera...


¡Qué pereza la vista de la cama!


Idella Esteve
(11-04-12)

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10 comentarios:

Maritza dijo...

Y los momentos se suceden dando paso a los acontecimientos, y estos a los sentimientos (o viceversa), y éstos a los versos, paridos entre somnolencias y sueños, entre pensamientos racionales y letanías, entre duermevelas y el propio rigor que el día exige...

Potente tu poema.Intenso. Escrito desde el útero, amiga.

ABRAZOS MILES.

Rafael dijo...

"...Tantas noche en vela intentando dormirme y dormir las pasiones del alma. He buscado la mano de nieve que venga a mis sienes y alivie mis sueños de otoño. Yo no pido laureles ni besos de plata que sepan a engaños..."

Como siempre querida Isabel, tus líneas son una fuente constante de inspiración. Gracias por ellas y por tu poesía.
Un abrazo en la tarde,
Rafael

Toni Barnils dijo...

Es curioso apelas a la soledad y el silencio como quien ve en ellos el último escapa. Me encanta, es genial.

un abrazo

Mercedes Vendramini dijo...

" ... quizás me quiero insomne: la vida no es un sueño,/ obligado es pensar ... " - perfecto!

cariños!

Daniel Eduardo Gómez dijo...

¿Dónde está el sueño?¿Dónde el silencio?¿Dónde la soledad? Hay como un reclamo ante la vida. un deseo a que se retrotraigan las cosas a un estado pasado y quizás más feliz.
Resultado el insomnio.

Estas invitada a:
"Palabras de amor"
http://nidaeldore.blogspot.com

Un abrazo amiga

Idella Esteve dijo...

Ah, Maritza:
Mis somnolencias... ¡cuánto les debo!, a solas conmigo, ni aquí ni allá, terriblemente cobarde y magníficamente valiente. Todo se puede dar en horas de vigilia.

Lo malo es repasarlo con sentido crítico cuando estamos totalmente conscientes, una traba a la sinceridad ¡y mira que yo soy sincera!

Gracias por tu visita ¡siempre!

Mil besos.

Idella Esteve dijo...

Hoa Rafael:

Y como siempre me alegro de que mis versos te inspiren.
Gracias por leerme. Estoy pasando un momentito raro, malo, desganado, harta de todo... mil cosas más, y ninguna buena. Me siento poeta harta de todo lo que puede inspirarle.

Un beso,

Isabel

Idella Esteve dijo...

Hola, Mercedes:

Muchas gracias por tu visita.

Obligado es pensar, ciertamente. De otro modo...

Muchos besos.

Idella Esteve dijo...

Hola Daniel:

Al menos yo, en el insomnio no estoy segura de nada,
quiero decansar y no puedo, quiero gritar y no puedo, quiero mantenerme lúcida y no puedo.
El silencio me ayuda, la soledad también, pero esa soledad sincera. El sueño es un engaño. Y el pasado es solo eso: pasado.

Un beso.

Idella Esteve dijo...

Hola, Toni:

Es que me gusta la soledad y el silencio, cada vez más
¿Si te digo que estoy muy harta de todo lo que oigo y veo?

Gracias por tu visita.

Un beso.