viernes, 6 de julio de 2012

Estoy, mientras te miro indiferente...


Estoy, mientras te miro indiferente,
aquí, con la mirada en el pasado,
respirando con ritmo acompasado
obviando los adornos de mi frente.

Qué distinto se muestra mi presente,
qué distante mi ser acalorado,
totalmente mi fuego se ha apagado,
qué me importa que, estando, estés ausente.

Hoy ya no siento el corazón herido,
el tiempo me sanó de la cornada,
y puse empeño en no quedar varada.

Sospecho que eres tú quien ha perdido
pues nada conseguiste en tu aventura
y yo me liberé. Me hiciste dura.

Idella Esteve
(30-12-06)

6 comentarios:

Rafael dijo...

Soneto inconfundible con tu impronta Isabel.
Un abrazo en la noche.

ANTONIO CAMPILLO dijo...

Mirar indiferentemente el pasado supone haber aprendido de él su inconveniencia.
Cuando el pasado se transforma en presente cambia el futuro. En este momento ya ha sido alterado y la liberación cambió dulzura por dureza.
Es el precio a pagar en las transformaciones temporales.
Un espléndido soneto, Idella, que me ha encantado leer.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

al pan...pan y al vino...vino


mis afectos

Inocencia Montes dijo...

Es francamente bueno, reorganiza vida sentimiento y dolor en unos versos correctísimos sin perder la profundidad en ningún momento. Y ese "sospecho que eres tu quien ha perdido" es un último perdón que concedes al inspirador del soneto. Me he regodeado placidamente leyendo esta maravilla. Un beso

Joaquín Galán dijo...

Magnífico soneto Idella.Te superas en cada nueva estrofa de catorce versos.
El tema,aunque muy común,está tratado con originalidad.Consigues hacer entender que una acción tan baja como la infidelidad es tan perjudicial,cunado no más, para el que la provocó como para el que la sufrió.

Un placer leerte y aprender de ti.

hanna dijo...

Seguramente ese tiempo pasado y esas vivencias dejan una enseñanza. Es un gusto leer tus versos!! besos