miércoles, 29 de febrero de 2012

No a destiempo


La sombra de tus ojos me perturba.
¿Es que acaso me miras, me estás viendo?
Sufro de una amargura envuelta en miel,
por salvar apariencias.

Tus palabras me llevan a una fosa
que luego ofrendarás con bellas flores;
¡Qué falaz me idolatras!

Ámame de primeras
sin malgastar palabras; demuéstralo con hechos
y prueba que me quieres,
no le finjas amores a un cariño agostado
que enferma de sequía sin beber de tu agua,
ni me hagas morir si has de llorarme
cuando no esté contigo.

Ama ahora, no dudes,
riégame con tus lágrimas, siémbrame con ternura;
mira que está en barbecho mi esencia apasionada.

Idella Esteve
(24-10-05)


2 comentarios:

Rafael dijo...

Perfecta combinación en estos versos. Sigo disfrutando con tus poemas, aunque sean "rescatados", pero llenos de vigencia en su contenido y sentimientos.
Un abrazo en la noche,
Rafael

Idella Esteve dijo...

Querido Rafael,
De esta época tengo muchos poemas de desamor (muchos de ellos ya han sido posteado), parecía entonces que no podía salir del atolladero del desencanto amoroso y me desesperaba por encontrar otros temas ¡qué angustia cuando esto ocurre! Cuando hallaba otros temas, eran de descrimiento religioso, y ahora de desencanto social.
¡No tengo remedio!

Gracias por acompañarme.

Un beso en la madrugada.